"El más inteligente ha sido Luis Suárez"

A Gonzalo Suárez (Oviedo, 1934) se le requiere a menudo porque sabe de muchas cosas y las cuenta muy bien. A veces se le pregunta como director de cine, otras en calidad de guionista y también desde su condición de novelista y periodista. Ahora, durante su estancia en Huelva con motivo del homenaje a José Luis Gómez, se le pide por teléfono su opinión sobre el Barça-Inter. Y es que en su día también fue el ayudante de Helenio Herrera en el club neroazzurro. La madre de Gonzalo Suárez y HH convivieron más de 20 años. Así que sus impresiones resultan especialmente interesantes. Las crónicas que escribió con el seudónimo de Martín Girard en los años sesenta, recogidas en el libro La suela de mis zapatos, se leen como si sucedieran hoy.

"A Suárez se le discutía en Barcelona; la gente sólo tenía ojos para Kubala"

"El influjo de Maradona ha sido nefasto para Messi; ¡que juegue cojo!"

"La clave serán los porteros. A Mourinho le ha influido más Van Gaal que HH"

"No es que el Barça juegue peor; es que le han cogido más la medida"

Pregunta. ¿Cómo se presenta para usted el partido de mañana?

Respuesta. Interesantísimo. Seguramente es el mejor partido que se puede ver. Son dos equipos que no se parecen en nada, entienden el fútbol de forma antagónica y de ahí la expectación. Entiendo que el encuentro del Camp Nou va a parecerse al de Milán. A pesar de las lesiones, confío en que el Barça consiga un hueco. La clave serán los porteros, más que nada por su respuesta ante las ocasiones, y no sabría sopesar cuál va a ser más importante de los dos: Valdés o Julio César. Aprovechar las ocasiones puede ser más decisivo que el juego. Quien marque primero dará dos veces. Yo deseo que gane el Barcelona, a pesar de que tengo añoranza por el Inter.

P. Usted habla de equipos antagónicos. Barça e Inter, sin embargo, han compartido personajes decisivos en su historia y ahora se habla de que José Mourinho, técnico del equipo italiano, se parece a Helenio Herrera, que entrenó al Barcelona y después al Inter.

R. No estoy muy seguro. Helenio Herrera es irrepetible, extraordinario, muy completo. Tenía la fuerza y energía para comunicarse con los jugadores, que seguramente entonces eran más ingenuos y crédulos, capaces de juntar sus manos en una pelota y animarse antes de un partido. También era un gran preparador físico y un excelente táctico. A Mourinho le ha influido más Van Gaal, del que fue ayudante en el Barça después de Robson, que Helenio Herrera. A mí no me gustaba el Barcelona de Van Gaal.

P. Helenio Herrera triunfó en el Barça (1958-1960), con dos Ligas consecutivas, y en el Inter, club con el que consiguió también dos Copas de Europa seguidas (1964 y 1965). ¿Usted, que hacía los informes de los rivales del equipo italiano, entiende que fue un entrenador único y universal?

R. Fue un revolucionario. Desconcertaba al contrario, que no encontraba réplica a sus movimientos tácticos. Bajaba a los extremos para que subieran los laterales y sabía mover las piezas para que el líder del equipo marcara las diferencias. El jugador determinante del Inter era Luis Suárez, un futbolista muy inteligente, pero cuando le marcaban muy encima, entonces retrasaba a Corso, que de extremo izquierdo pasaba al centro del campo, y el equipo también funcionaba. Ambos sabían ordenar el juego, generar huecos y jugar al espacio, profundizar. En el Inter sobresalían Suárez, Corso y Facchetti, un defensa salido de los juveniles, que era alto y extraordinario, con mucha fuerza física y salida con la pelota; subía muy bien por el lateral. A Helenio no le gustaba que sus equipos jugaran al pie porque daban tiempo al rival a replegarse.

P. Nada que ver precisamente con el Barcelona de Guardiola.

R. El Barça y el Inter de HH no se parecen al Barça de Guardiola. El equipo azulgrana actual sólo se parece a la selección española y la selección al equipo barcelonista. Agradezco el trabajo de Guardiola, porque aporta frescura, talento e inteligencia. Es irreprochable. No sé cómo lo ha conseguido a la primera. Hay muy pocos equipos que le puedan imitar y la mayoría trabaja la forma de pararle a partir del catenaccio más antiguo o de la presión en el medio campo; le ahogan. Es muy difícil mantener el juego preciosista del Barça. El peligro del equipo de Guardiola es que se amanere o sea demasiado complaciente. La esencia de su juego está en la velocidad, y ya se veía venir, por ejemplo, que Messi estaba más bajo, menos rápido, le conocen más y los partidos con Argentina le han traumatizado. El influjo de Maradona ha sido nefasto y ha repercutido en su estado. Los jugadores de regate y picardía, por lo demás, a veces son más fáciles de anular, pero, por contra, provocan más libertad para sus compañeros. ¡Qué rabia si no juega mañana! Sería mejor que lo hiciera aunque fuera cojeando, como los tiempos de Junquera, el jugador del Atlético, en que se hablaba del gol del cojo. Messi volverá a jugar bien. La tragedia sería que no jugara Ibrahimovic. No es que el Barça juegue peor que el año pasado sino que le han cogido más la medida.

P. ¿A Helenio Herrera no le interesaba el centro del campo?

R. Entendía que era una pérdida de tiempo, sólo servía para sacar de sitio a los defensas. He oído decir que el centro del campo era para sembrar patatas. A mí, ciertamente, me ha sorprendido el Barça, no le hubiera augurado el éxito que ha tenido a partir de un juego que es la síntesis del pase corto, de tener el balón y combinar, características para las que se requiere a jugadores técnicos.

P. ¿Cómo jugaba el Barça con HH antes de su salida en 1960?

R. Trató de hacer el juego que desarrolló en el Inter. La pieza clave era Suárez, y de ahí que se lo llevara a Milán. Le necesitaba.

P. Suárez es el único español que ha ganado el Balón de Oro (1960). El Barça le traspasó por una cifra récord de 25 millones en 1961. ¿Usted también le considera el mejor futbolista español?

R. Puede ser, pero es difícil hablar en estos términos, y más después de la manera que ha evolucionado el fútbol. Hay que relativizar. Ahora el juego no depende de un futbolista como antes. Suárez, eso sí, ha sido el más inteligente. Me da pena que no haya cuajado como entrenador, porque creía que su espectacular visión del juego era extrapolable al banquillo. Le daría una nueva oportunidad. Helenio Herrera le quería en el Inter para aplicar la táctica que no le salía con el argentino Angelillo. Puede decirse, en cierto modo, que Helenio acabó con Angelillo en el Inter igual que con Kubala en el Barça. Suárez era un jugador con un gran angular, que veía muy bien el campo y dominaba de forma excelente el balón. Hacía justamente lo que precisaba Helenio Herrera. No retenía.

P. Suárez movía la pelota y quien la retenía era Kubala, dos maneras de jugar que originaron un contencioso en el Barcelona entre kubalistas y suaristas que acabó con la derrota del gallego.

R. Kubala ya daba síntomas de retener en exceso el balón y se excedía en los giros, no daba velocidad. Paraba el juego y eso no le gustaba a Helenio, más partidario de la rapidez y de utilizar otros jugadores como Eulogio Martínez. A Suárez, que llegó con 18 años, se le discutía en el Barça, era una figura controvertida, porque la gente solo tenía ojos para Kubala, estaba obsesionada. Y el público, cuando se torna en masa, no se distingue por su inteligencia. Así que a Suárez no le costó partir hacia el Inter por más difícil que entonces pudiera parecer una decisión pionera en España.

P. Desde la partida de Suárez, con 25 años, el Barça no ganó la Liga hasta la llegada de Cruyff en 1973. Aunque el club pasaba por una seria crisis económica por la construcción del Camp Nou y Antoni Julià de Campany ejercía de presidente accidental, el traspaso de Suárez fue un grave error ¿no?

R. Un error flagrante. Hay, por lo demás, un segundo aspecto para entender su salida. Suárez estaba lesionado y los propios médicos del Barça polemizaban sobre la necesidad de que se operara o no de su rodilla. Hubo quien aseguró incluso que no volvería a jugar. La situación era peligrosa. Al final no se operó y jugó muy bien.

P. ¿Cómo se explica que el Barça tardara tanto tiempo en volver a ser un equipo campeón?

R. Los éxitos son perecederos y las rachas son difíciles de explicar. Dependen de la gestión, y ahí los directivos son muy culpables, y de la competencia. Hasta la llegada de Michels y Cruyff, el Barça no encontró su juego y su espíritu. La aportación holandesa ha sido muy importante para el Barça.

P. A la hora de los grandes cambios, ¿el protagonismo en el Barça lo han tenido los entrenadores y en el Madrid los jugadores?

R. Así parece. Por lo general, el Madrid rechaza a los entrenadores que quieren meter al equipo en cintura. Funciona mejor con ex futbolistas de la casa, como Muñoz o Del Bosque. Y en el Barça volvemos a hablar de entrenadores, de Guardiola, que está haciendo el mejor Barça de todos los tiempos. No sabría decir tampoco porqué el Inter no ha vuelto a ganar la Copa de Europa desde Helenio Herrera. El fútbol evoluciona y ahora todo es más coral. El Inter de antes jugaba para Suárez.