El ex alcalde de Castrelo do Val, líder del PSdeG de Ourense

El PSdeG echó ayer en Ourense el cierre al proceso de renovación de sus estructuras provinciales. Ocho meses después del fracaso electoral, los socialistas presumen de haber aguantado el tirón. "Perdimos sí; todos ganamos y perdemos, pero unos doblan las rodillas y otros se ponen en pie", afirmó Manuel Vázquez, y reivindican a partes iguales el socialismo y galleguismo.

Con la consigna de la fortaleza en el eslogan del congreso, los socialistas orensanos mostraron unidad en torno al nuevo líder, el ex alcalde de Castrelo do Val, Raúl Fernández. El candidato, que encabezaba la única lista, consiguió el respaldo del 87,64% de los compromisarios pese a la urgencia de su candidatura, decidida apenas 48 horas antes del congreso al rechazar el regidor orensano, Francisco Rodríguez, la oferta de la dirección del PSdeG.

Pero Rodríguez no se desliga del aparato del partido. La nueva ejecutiva confeccionada por Fernández incorpora a siete alcaldes de la provincia, incluido el orensano, que asume la presidencia. Junto a él ocuparán puestos de responsabilidad los regidores de Vilardevós, José Luis Pérez, de A Rúa, Luis Fernández; de Ribadavia, Marcos Blanco; de Maside, Celso Fernández y de Lobios, José Lamela. Fernández recuperó además al coordinador provincial Eladio Fernández y situó como secretaria de organización a la diputada autonómica María Quintas. El también parlamentario Pablo López Vidal ocupará una de las 7 secretarías ejecutivas y el diputado en Cortes Alberto Fidalgo, la secretaría de Sanidad. Las restantes secretarías, hasta 32, las ocupan concejales de la práctica totalidad de los municipios orensanos.

La renovada dirección del PSdeG orensano mantiene el histórico objetivo de arrebatar la Diputación al "rancio caciquismo hereditario del PP" en una provincia en la que hasta las pasadas autonómicas el socialismo no ha hecho sino incrementar su representación institucional.