Alarte no dará "ni un paso atrás" en la lucha contra la corrupción

Un diputado lo definió como un "cierre de filas". Otro, como "una puesta en escena de la cohesión y la fortaleza del partido". El secretario general del PSPV-PSOE, Jorge Alarte, tuvo en la tarde de ayer una enérgica intervención ante su ejecutiva, los diputados socialistas en las Cortes, el Congreso y el Parlamento Europeo, los senadores, los diputados provinciales, un buen número de alcaldes y los dirigentes locales y comarcales. "Ni táctica, ni estrategia", dijo Alarte en referencia a la querella presentada contra Camps, su equipo y cinco empresas por presunta financiación ilegal del PP. "Hemos hecho lo éticamente correcto".

En una intervención al término de la cual nadie quiso hacer uso del turno de preguntas y en cuyo transcurso fueron aplaudidas especialmente las referencias a los cinco diputados firmantes de la querella y a la tarea desarrollada por el grupo parlamentario que encabeza Ángel Luna, el dirigente socialista apeló a la responsabilidad del PSPV-PSOE para hacer "que nada quede impune" y para "defender la democracia ante Camps y los suyos". Alarte, que aseguró que no dará "ni un paso atrás", recordó que ya el 23 de mayo de 2005 el diputado José Camarasa formuló una pregunta sobre los contratos de la Generalitat con Orange Market, la empresa valenciana de la trama Gürtel. Desde entonces, se han redactado hasta 450 preguntas sobre la trama de corrupción y la respuesta ha tenido que venir en septiembre con el informe de la Brigada Policial de Blanqueo de Capitales.

"No vamos a dejar de ser oposición porque le moleste al señor Camps"

"No vamos a dejar de ser oposición porque le moleste al señor Camps", añadió Alarte, que anunció la presentación en los ayuntamientos valencianos de un "decálogo de medidas urgentes para normalizar la democracia". En su intervención, que varios de los asistentes calificaron como "convincente", el líder del PSPV-PSOE aludió a la intervención del presidente de la Generalitat el jueves, en la que acusó a Luna de desear arrojarlo a una cuneta, y dijo que "Camps ha puesto en juego valores esenciales de paz y convivencia y, cuando habla así, pone en evidencia lo que piensa". "No vamos a pedir disculpas", añadió a continuación, en respuesta a la exigencia del propio Camps y de la portavoz del Consell en ese sentido. "Nada, ni una sola de las palabras de los 38 diputados socialistas en las Cortes justifica los términos de eliminación personal con los que Camps se dirigió a Ángel Luna".

Tras aludir a que el presidente de la Generalitat "se monta en un Ferrari y le da igual lo que pasa en la Comunidad Valenciana", Alarte dijo que los socialistas no están contra los grandes eventos sino de "sus" eventos, "que ya se sabe cómo acaban".

No sólo reiteró Alarte, entre los aplausos de los asistentes, la apelación a la defensa de la ética política, la decencia y la honradez, sino que afirmó: "Por primera vez en muchos años algo está pasando y algo se está moviendo".