"Con Wagner hay que lograr un sonido robusto y oscuro"

La Orquesta Sinfónica de Galicia arrancó hace unos días su temporada con la ópera Siegfried de Wagner junto a ocho solistas de prestigio ampliamente reconocido por los especialistas y con el aplauso del público. Su director, Víctor Pablo Pérez (Burgos, 1954), nos habla de cómo la orquesta ha llegado a esta relación con la música de Wagner, de la madurez que ha adquirido en los últimos años, de su proyección internacional y de los proyectos a los que se enfrenta.

Pregunta. En la presentación de Siegfried, comentó que la Tetralogía es un doctorado en música para una orquesta y para una ciudad. ¿Cómo llevan esta tesis doctoral la Sinfónica y A Coruña?

Respuesta. En ambos casos, pasando su Ecuador y a punto de lograr el cum laude. En cuanto a la orquesta, ha adquirido un altísimo nivel de calidad y cada año se supera. En España hay dos orquestas que se hayan embarcado en una Tetralogía: la del Palau de les Arts de Valencia y la Sinfónica de Galicia. En estos momentos, las dos están a un primerísimo nivel europeo, pero con una gran diferencia de costes.

"En Europa somos muy respetados por el boca a boca de los grandes solistas"

"Debe haber más interrelación con la Filharmonía y el Xacobeo"

P. ¿Cuál es la situación de la música sinfónica en España?

R. Se ha pasado en muy poco tiempo de la escasez a la abundancia de orquestas. Todo se debe a la creación en su momento, desde la Dirección General de Música del Ministerio de Cultura, de la Red Nacional de Auditorios, que permitió un desarrollo semejante al que en su día se realizó en los países nórdicos.

P. A la Sinfónica ya se le ha reconocido que es un gran instrumento para Mozart y Rossini. ¿Cómo se logra que una orquesta tenga el sonido Wagner?

R. Es importantísimo lograr el color orquestal que nace del foso de Bayreuth, un sonido robusto y oscuro. Y el trabajo previo, profundizando en las sinfonías de Bruckner, trabajar las grandes formas sonoras con direccionalidad en grandes movimientos. Cada ópera de Wagner es una red de leitmotivs y de forma más rotunda en El anillo [del nibelungo]. En La valquiria reaparecen y se desarrollan junto a los nuevos motivos, siguen así en Sigfrido y culminan en El ocaso, que haremos el 23 de octubre de 2010.

P. ¿Está la Sinfónica asentada en el panorama internacional?

R. La Sinfónica es muy conocida y muy respetada en Europa. Y esto es así por el boca a boca de grandes solistas y directores que han trabajado con la orquesta, y alaban su receptividad y su gran sensibilidad para con los planteamientos que aportan nuestros invitados. Y se asombran de cómo se cuidan los ensayos con ellos, puesto que se hacen tres o cuatro e incluso se llega a cinco, como sucedió con Kristian Zimmermann. Siempre está el reto de hacerla más conocida a través de giras por el extranjero. 2010 no va a ser un buen año en este sentido, por la situación económica, pero ya hay que hacer los planes para 2011. Pero hay que habilitar presupuestos específicos para ello y se necesitan subvenciones.

P. En diciembre la orquesta visitará Viena, adonde no iba desde hace 15 años. ¿Qué diferencias va a encontrar el público vienés desde entonces acá?

R. Va a poder escuchar una orquesta más madura y mucho más cálida. Entonces acababa de nacer y estaba sumida en un proceso de cambio de músicos, con la lógica tensión. Los actuales (apenas quedan 12 de la plantilla inicial) tienen más conciencia de hacer música juntos y lo hacen con más complicidad.

P. ¿Cómo van las relaciones entre la Sinfónica y el Conservatorio de A Coruña? ¿Se salvaron los viejos recelos?

R. Siempre se les ha ofrecido una relación basada en complementar, no en competir. Las clases magistrales de grandes solistas que vienen a tocar con la Sinfónica podrían ser una gran oportunidad para los alumnos, por ejemplo.

P. ¿Y con las instituciones culturales de la ciudad? Con el ex gerente de la orquesta Félix Palomero tomaron un camino de cooperación.

R. Hay que seguir en ese camino y mejorarlas. Es interesante que haya más interrelación con la Filharmonía de Santiago, el Xacobeo y demás, incluso para hacer programaciones conjuntas.

P. ¿Cómo ve la irrupción en el panorama musical gallego de la Orquesta Andrés Gaos?

R. Me parece muy bien. Siempre es bueno dar oportunidades a los músicos jóvenes. Pero también hay que tener en cuenta la solidez y posibilidades reales de cada proyecto. Porque, al final, queda lo que queda.