Eto'o y Webó redimen a Camerún
Los 'leones' vencen a Marruecos y sellan, como Nigeria y Nueva Zelanda, su pase para el Mundial - Argelia y Egipto jugarán un desempate - Anelka impulsa a Francia ante Irlanda
Entre quemada y destrozada, la casa necesitó una remodelación completa. El mercedes se declaró como siniestro total y la peluquería de su esposa fue apedreada por unos vándalos. Todo eso le ocurrió a Wome hace cuatro años, cuando lanzó un penalti -Eto'o no quiso tirarlo- al palo y privó a Camerún de asistir al Mundial de 2006. Ayer, frente a Marruecos (0-2), cambió la historia. Webó y Eto'o no fallaron.
Referencia en la punta del ataque por su envergadura, Webó (Mallorca) fue capital para descargar el juego. En una de ésas, se guardó el balón en la frontal del área, se revolvió, se perfiló y soltó la zurda para que la pelota besara el palo antes de entrar a gol. Los hinchas cameruneses desplazados a Fez celebraron con algarabía la diana de Webó, redondeada después por el tanto de Eto'o, ex del Barça ahora del Inter, y el pase de los leones a la cita mundial. No fue, en cualquier caso, el único equipo africano que festejó su clasificación.
Rusia doblega a Eslovenia y Ucrania saca un empate en su visita a Grecia
Los 'kiwis' no participaban en la fase final desde España 1982
Nigeria también se puso el laurel en Nairobi. Túnez, que dependía de sí mismo, fracasó en su visita a Mozambique (1-0) y propició el éxito de las águilas, que vencieron en Kenia (2-3) gracias a la definición de Martins (Wolfsburgo) y el oportunismo de Yakubu (Everton). Peor le fue a Argelia, recibida a pedrada limpia en El Cairo -varios jugadores sufrieron cortes en la cara-, que no pudo contener el ímpetu de Egipto (2-0), culminado por Moteab (Al-Ittihad) en el descuento. Un resultado que iguala a ambos equipos, que se verán las caras en el desempate el próximo miércoles en Sudán.
En Oceanía el premio se lo llevó Nueva Zelanda, que superó a Bahrein (1-0) y se clasificó para el evento 28 años después. Fallon (Plymouth Argyle, de la Segunda inglesa) cabeceó con tino un córner. Lo demás lo hicieron Sayed Mohamed y Paston: al primero le fallaron las piernas y el pulso en el penalti que lanzó; al segundo le sobró intuición para repeler el disparo. Los kiwis regresan al Mundial. Lo mismo se busca en la repesca europea.
Sin ningún miedo, Raymond Domenech alineó a Henry (Barça), Anelka (Chelsea) y Gignac (Toulouse) en la línea de ataque con el fino Gourcouff de enlace. Una apuesta que le restó construcción en el eje, con Lass (Madrid) y Diarra (Girondins) más pendientes en rebañar el balón que en asistir a las posiciones avanzadas. Pero fue suficiente para batir (0-1) en Dublin a la Irlanda de Trapattoni, escudada en la lucha general, la velocidad de Duff (Fulham) y la puntería de Robbie Keane (Tottenham). Lass inició la jugada, Gourcouff trenzó con Anelka y éste, de puntera y de churro, logró que el balón rebotara en Ledger y se colara en la portería.
Menos fortuna tuvo Grecia, incapaz de superar a Ucrania (0-0) en Atenas por más que los aficionados usaran lásers para molestar a los jugadores rivales. Anclado en la conquista de la Eurocopa de 2004, Otto Rehhagel mantiene su apuesta defensiva, sin intención de gobernar el duelo o la pelota. Así, Grecia se remitió al criterio de Katsouranis, a las llegadas de Karagounis (ambos del Panathinaikos) y a la floja definición de Samaras (Celtic). No fue más elegante Ucrania, que se basó en el buen pie de Tymoschuk (Bayern), la habilidad de Gusev y la nula inspiración de Shevchenko (ambos del Dinamo). Chigrinski (Barça) salió de reserva y participó poco en unas tablas que favorecen a Ucrania, que ya eliminó a Grecia en las eliminatorias del pasado Mundial de Alemania.
Liderada por un participativo Arshavin (Arsenal), Rusia golpeó primero a Eslovenia (2-1). Aunque las estocadas corrieron por parte de Bilyaletdinov (Everton). Recogió un balón, amagó con el disparo y recortó hacia dentro al tiempo que sentó a dos rivales. El derechazo -su pierna mala- se envenenó con el efecto y batió al portero. La segunda diana, menos elaborada y también con la derecha, la logró tras un mal rechace adversario. Pero, cuando todo parecía decidido, Pecnik (Nacional de Madeira) puso la cabeza tras una parada de Akinfeev y estableció un marcador estrecho y esperanzador para las ilusiones eslovenas.
El otro encuentro de la repesca -sin concluir al cierre de esta edición- fue el disputado por Portugal frente a Bosnia. Además, en la pasada madrugada se jugó el de ida entre Costa Rica y Uruguay, arbitrado por el español Undiano Mallenco. Uruguay se había preparado toda la semana en Guatemala, lejos de los focos y en campos de césped artificial, como el terreno tico del Ricardo Saprisa.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.