La pócima variable de Soulsavers mezclados con una voz cavernosa
El ecléctico dúo británico estrena disco en Madrid
"Hay muchas bandas felices con hacer tres o cuatro veces el mismo disco. Nada que ver con nosotros. En Soulsavers caben muchos estilos". Rich Machin ejerce de portavoz del dúo que forma con el también inglés Ian Glover desde hace una década. Un grupo que muestra hoy su último trabajo, Broken, en Madrid.
Machin, en conversación telefónica con este diario, abordó los entresijos de su hipnótico tercer largo horas antes de presentarlo en Austin (Tejas, EE UU). La odisea de 23 horas por carretera que les llevó allí desde San Diego (California) parece una metáfora del carácter explorador del grupo. Lo que nació como un proyecto de electrónica downbeat, obra de dos productores, ha ido mutando en una marmita con cabida también para gospel, soul, rock, country, jazz y huéspedes de fama creciente.
Los capos de Soulsavers se aferran a un vocalista en sus dos últimos trabajos: el cavernoso Mark Lanegan. "Encajamos muy bien porque nos gustan los riesgos, aunque no es un miembro fijo", matiza Rich. Una obviedad: el estadounidense fue cantante de Screaming Trees en tiempos del grunge, luego cantautor, y, más tarde pasó por los recios Queens of the Stone Age.
Y la aportación extra a Soulsavers de Lanegan, más allá de su voz y sus oscuras letras, está clara para Rich: "Es un motivador ". Desde luego, su influjo funciona: Broken eleva el listón de los interesantes trabajos de la banda y atrae a un puñado de colaboradores con pedigrí. De la senda clasicota de Richard Hawley a la experimentación de Mike Patton.
Entre ellos, caso aparte merece Will Oldham, para algunos el Dylan de nuestro tiempo. "Sin duda uno de los artistas aventajados de mi generación, no me extrañan esas comparaciones", dice Rich del icono del country-folk, voz principal en el single que precedió a Broken. Esa canción no aparece en el álbum, en donde Lanegan en cambio versiona un tema de Oldham. El trueque confirma la búsqueda ecléctica de Soulsavers, reforzada por una versión de Gene Clark. Al dúo inglés también le va lo campestre.
La sopa de géneros y nombres no lastra la unidad de un álbum con más presencia guitarrera que el segundo y que incluye un par de instrumentales y hasta un arreglista italiano para las cuerdas, Daniele Luppi. Rich, admirador de Morricone, aspira también a componer para el cine.
El dilema de trasladar todo el rompecabezas al directo se soluciona con "canciones que, una vez desnudas, sigan sonando bien", según el ideólogo de Soulsavers. "Ahora llevamos una versión reducida de la banda, en unos meses puede que incorporemos más gente, quizá coristas gospel...". Y a diferencia de la neófita que canta en el álbum, la australiana Rosa Agostino, alias Red Ghost, ellos ya presumen de experiencia: "Hemos aprendido de nuestros invitados y ahora somos mejores músicos".
Soulsavers actúan hoy en la Sala Ramdall y el 16 y 17 de noviembre (Palacio de Deportes) con Depeche Mode. Broken. Soulsavers. V2 Records.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.