El fiscal admite que la Justicia fue "generosa" al aceptar la fianza del narco Culebras

En febrero se cumplirán dos años desde que el narcotraficante Juan Carlos González Martín Culebras fuera detenido, acusado de blanquear más de 20 millones de euros. Sin llegar a cumplir el tiempo máximo legal de prisión preventiva, antes de celebrarse el juicio, el lunes era excarcelado tras depositar una fianza de 500.000 euros que la jueza del caso y el fiscal antidroga fijaron como condición para abandonar la cárcel.

Prácticamente toda la fianza era hipotecaria, entregando propiedades por que estaban a nombre familiares y amigos de González Martín. Dos de los pisos eran de protección oficial y uno fue rechazado porque no reunía los requisitos legales pero, finalmente, fue sustituido por otra propiedad. Sin embargo, legalmente, al tratarse de una fianza hipotecaria, González Martín tendría que haber entregado avales por el doble de la fianza, es decir, un millón en propiedades. El fiscal antidroga, Marcelo de Azcárraga, admite que la Justicia fue "generosa" pero explica que, en este supuesto, al detenido se le dio el mismo trato que a otros implicados en esta causa.

Además, la pena máxima a la que se enfrenta Culebras es de 6 años de prisión por blanqueo de dinero de la que ha cumplido una cuarta parte. Este ha sido uno de los elementos que más han incidido para decretar su libertad condicional, indicó el fiscal antidroga. Respecto al riesgo de fuga, que se alegó para rechazar hasta ahora la libertad del principal imputado en este proceso, Azcárraga afirma que ha disminuido ya que González Martín está en deuda con las personas que han avalado su fianza.

La Agencia Tributaria le intervino casi 6 millones de euros en efectivo y propiedades por valor de 15 a nombre de testaferros. Las fianzas de la familia González, (Culebras, su mujer y sus tres hijos) suman 1,9 millones de euros. González, de 72 años, fue uno de los contrabandistas de tabaco que dio el salto al hachís en los 90, por lo que fue condenado. En los últimos años vivía en la opulencia, gracias al sector urbanístico en el que hizo enormes inversiones.