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Reportaje:Vuelta de los dieciseisavos de la Copa del Rey

Cristiano, de ida y vuelta

El delantero viaja con permiso a Portugal para que los médicos confirmen su lesión

Eleonora Giovio

El Madrid ha sacado la bandera blanca. Ha pasado de la firme intención de no ceder ante Portugal en el caso Cristiano a hacer todo lo contrario en 15 horas. El jugador, lesionado y con baja médica, cogió ayer a mediodía un avión rumbo a Lisboa. Y de allí se desplazó a una clínica donde le estaban esperando los médicos de la selección. A las pocas horas estaba de vuelta en Madrid. Viajó solo. Nadie del club le acompañó.

Lo que se descartaba hasta el lunes a última hora de la tarde en la dirección deportiva, se cumplió ayer por la mañana. "Hay una baja médica firmada por un doctor externo y Portugal tiene que asumir que Cristiano no está para jugar. Si quieren comprobar el estado de su tobillo, que viajen a Madrid. Tienen las puertas abiertas. Hay una norma de la FIFA que nos ampara", sostenían.

El lunes habían enviado a la federación lusa los informes médicos para que los galenos de la selección portuguesa que se desplazaran a la capital de España. La respuesta fue negativa. Entre otras cosas porque, para que esa norma se cumpla, se necesita el ok del jugador. Cristiano se mantuvo al margen. No quiso quedar mal ante su país, que se juega en ante Bosnia el próximo Mundial.

Carlos Queiroz lo sabía. Ayer compareció en rueda de prensa y lanzó un mensaje al Madrid. "El hecho de que Cristiano venga a examinarse es una prueba. Lo importante es que el jugador esté bien para jugar. Si no puede jugar, pues no jugará. Ya veremos cuándo regresa", dijo el seleccionador y ex técnico del Madrid. Lo hizo ayer por la tarde. Cogió un avión a las siete y una vez en Barajas se fue directamente al Bernabéu para ver el partido. La federación portuguesa anunció en un comunicado que no había superado las pruebas médicas. "Hemos optado por la opción más amable para mantener buenas relaciones con Portugal y porque no tenemos nada que ocultar", explicaban en el Madrid. En realidad, esperaban que el jugador dejase claro a los médicos que lo mejor era que se desplazaran ellos. Lo solventaron con un viaje relámpago.

Un médico de la federación portuguesa examina el tobillo de Cristiano Ronaldo.
Un médico de la federación portuguesa examina el tobillo de Cristiano Ronaldo.EFE
Carlos Queiroz, en el entrenamiento de la selección portuguesa.
Carlos Queiroz, en el entrenamiento de la selección portuguesa.AFP

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Sobre la firma

Eleonora Giovio
Es redactora de sociedad especializada en abusos e igualdad. En su paso por la sección de deportes ha cubierto, entre otras cosas, dos Juegos Olímpicos. Ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS; ha sido colaboradora de Onda Cero y TVE. Licenciada en Ciencias Internacionales y Diplomáticas por la Universidad de Bolonia y Máster de EL PAÍS.

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