"La escalera de la empresa se sube con méritos"
Marina Linares ya conocía los productos de L'Oréal, pero nunca esperó poder hablar sobre las estrategias de cada una de sus líneas de negocio con el máximo responsable de la marca antes de acabar la carrera. Tampoco pensó que saldría de la sede de la multinacional de la cosmética con tantos consejos bajo el brazo. Pero su presidente, Luis del Valle, no perdió ni un instante. Incluso entre foto y foto aprovechaba para preguntarle por sus prácticas y recordarle lo que debe tener claro antes de embarcarse en el mundo de los negocios. "Lo que más se aprecia hoy en las empresas es el talento. Eso es una mezcla de motivación, capacidad de comunicación, saber implicar a un equipo, conocer bien al consumidor... Si lo consigues, y trabajas con entusiasmo, el día menos pensado habrás llegado donde quieras. La escalera funciona en la empresa si trabajas duro", le aconseja. ¿Y dónde quiere llegar Marina? "Me gustaría ser directora", comenta. Y le entra la risa. "Bueno, no es que lo espere de aquí a tres años. Pero sí algún día, en el futuro", aclara. Reconoce que, en general, las mujeres suelen apuntar más bajo en su sector. "Parece que los hombres tienen más claro que deben llegar a dirigir algún día, son más ambiciosos desde el principio. Entre las mujeres no todas se lo plantean", repasa.
Antes de que ese futuro prometedor le llegue a ella, se conforma con unas buenas prácticas. Estudia Derecho y Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Granada. Ha viajado, ha trabajado en atención al público y de coordinadora de viajes juveniles. "Pero ahora busco unas prácticas de lo mío. Primero en un despacho de abogados y luego en una empresa", explica. "Lo importante después es que te especialices. La carrera se hace para demostrar que eres trabajadora, exacta, tienes una base. Pero luego llega el trabajo de especialización", le advirtió Del Valle.
