Una parodia del sueño americano
El talento de Taylor retratando la América judía de los años setenta es enorme, y no es de extrañar que Philip Roth haya confesado que disfrutó de lo lindo leyendo El libro de la venganza, su segunda novela llena de guiños a la obra de Bellow, cuyas cartas precisamente editará para Penguin en breve, y al estilo de Herzog, al propio Roth, el de El lamento de Portnoy y el de las comedias satíricas de frustración sexual y crítica social, sin duda al Nabokov histriónico de Zembla en Pálido fuego y seguramente al legendario relato de Salinger, El guardián entre el centeno, con el que no comparte su seductora primera persona pero sí en cambio su escapada de la adolescencia y las formas de la novela de aprendizaje. Gabriel Geismar, el hijo gay de un rabino de Nueva Orleans del que huye despavorido hacia la tierra prometida de la ciencia y el saber en un college de Pensilvania, protagoniza una novela de campus fuera del campus y una comedia sentimental o, mejor dicho, un triángulo amoroso poco canónico junto a los hermanos Daniel y Marghie Hundert, que tiene algo de esa american beauty entre el sueño americano y la parodia de su propio way of life. En el tarro de los arteros detalles ideológicos está la buena esencia de esta novela, la burla de la influencia de la publicidad en el noble (y consumista) pueblo americano, en su imaginario colectivo demasiado subordinado al star-system de Hollywood, como le sucede a Marghie, o en su obsesivo deseo de alcanzar la fama, como decía Warhol -la referencia al escritor maldito Dunallen, "que no había tenido más impacto que un pétalo de rosa al caer a un pozo", no tiene desperdicio- o al menos ese apetitoso millón de dólares antes de los treinta. Taylor es un retratista excepcional, y la novela todo un descubrimiento, pues al ritmo endiablado que consigue darle a su narración, que la traductora ha sabido conservar de forma impecable, le añade una sorprendente capacidad para trazar a sus personajes sin necesidad de dedicarle a ello más de esas 185 páginas que tiene la novela. Junto al futuro astrofísico Gabriel, que torturaba insectos de niño, y los adolescentes tratando de descubrir su identidad y de moldear su futuro, Taylor coloca al célebre físico Gregor Hundert y a su familia de émigrés de la vieja Hungría que alcanzan en EE UU el mismo éxito que frustración, mirando al pasado oscuro en Europa a pesar del luminoso presente americano, una familia de la que forma parte se integra el joven científico Gabe con todas sus consecuencias.
El libro de la venganza
Benjamin Taylor
Traducción de Aurora Echevarría
Mondadori. Barcelona, 2009
185 páginas. 17,90 euros
Taylor ha escrito, como el mismo texto delata en forma de guiño, una "opera buffa seria", muy seria, que acaba con Danny tratando de asesinar a un ex ministro culpable de genocidios en Camboya y tiranías en Chile, entre entomólogos, manicomios, mofas de "ese ex actor de la Warner-Brothers elegido presidente de los Estados Unidos", y una demoledora ironía que sólo se ve superada por el humor burlón, el cosmopolitismo nabokoviano y esa insólita capacidad plástica de su estilo. A partir de ahora habrá que seguir las aventuras literarias de ese enfant terrible llamado Taylor y, pese a que la temporada no ha hecho sino empezar, El libro de la venganza ya se postula como una de sus novedades indispensables.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.