"Somos mejores en actitud y juego"

Leonardo, el entrenador del Milan, dijo que el cruce con el Madrid había tenido carácter de revelación para su equipo. "Ha sido bello", apuntó, "encontrarnos con el Madrid en el grupo porque se ha creado una atmósfera de grandes emociones que nos ha ayudado a crecer".

Tantas emociones cambiaron la faz del Milan y, por lo que ayer se vio, también la del Madrid. La tensión se palpó desde que los jugadores se acomodaron en el túnel de vestuarios para salir al campo. Casillas se acomodó el brazalete de capitán varias veces. Como si sintiese una presión especial en el brazo izquierdo, un recuerdo que le obligaba a no fallar, a estar a la altura de las circunstancias. Más atrás, la mirada de Higuaín se perdía en el vacío. Faltaba Guti, el segundo capitán, postergado en Madrid. Y faltaba Raúl, el primero, sentado en el banquillo por segundo partido consecutivo. Que estas autoridades no estuviesen en el equipo titular en San Siro tuvo un significado profundo. Se trató de un hecho insólito que trasladó la responsabilidad de los veteranos a los herederos. Así maduran los grupos.

"Este equipo se revoluciona mucho ante la adversidad", explica el chileno

"Antes ganábamos por las individualidades. Ahora se ve un grupo", destaca Kaká

El entrenador, Manuel Pellegrini, explicó la decisión de mantener a Raúl en remojo del siguiente modo. "Principalmente", dijo, "resolví repetir la alineación porque la actitud ante el Getafe fue muy buena, el equipo ofreció un buen rendimiento y, sobre todo, tuvo espíritu para levantar el partido con un jugador menos. Por eso repetí el once. Contra el Milan, el equipo no sólo repitió actitud. También mejoró el juego. No es obligatorio hacer rotaciones. Los técnicos manejamos información sobre los jugadores que la prensa desconoce y tomamos decisiones semana a semana en función de esos conocimientos".

Pellegrini se marchó de Milán satisfecho con el juego de sus chicos. Para un entrenador que se siente amenazado por el despido no hay mayor alivio que observar cómo se sacrifican los futbolistas. En el caso de Pellegrini, eso demuestra que es respetado. "Me siento tranquilo cuando veo la actitud del plantel", confesó el chileno; "éste es un equipo que se revoluciona mucho ante la adversidad. Veo que el grupo mejora cada día más. Estamos a un punto del líder en la Liga y somos líderes en el grupo de Liga de Campeones [empatados a puntos, es primero el Milan]. El Madrid ha sacado un punto de San Siro por primera vez en la historia [contra el Milan]. Pero un resultado histórico no me dice nada. Me habría gustado que el rendimiento del equipo se viera reflejado en el marcador. Merecimos ganar. Pero nos enfrentamos a un gran equipo. Son treintañeros, pero también son jugadores que dominan muy bien este deporte".

"Hicimos un muy buen primer tiempo", comentó Pellegrini; "salimos con mucha actitud, a ganar el partido. Sólo en el comienzo hicimos 16 remates. El Milan sólo nos inquietó una vez con un contragolpe de Pato. En el segundo tiempo jugamos muy seguros en la defensa. Esto es buena señal actuando de visitante. Al final, tuvimos dos ocasiones. Lo justo habría sido ganar los tres puntos, pero nos faltó concretar las ocasiones".

A su vez, Kaká destacó: "Antes ganábamos gracias a las individualidades. Ahora se ve un grupo. No bastan los jugadores para hacer un equipo. Se necesita tiempo para crear el sistema de juego".

Pato aseguró que el Milan también pudo ganar, gracias a un gol suyo que no subió al marcador. El árbitro vio mano. "Me han anulado un gol muy importante", se quejó; "no toqué el balón con el brazo. El control fue con el hombro y el gol era legal. Pero estoy feliz porque cada día me encuentro mejor jugando en la banda. Como extremo, encuentro espacios para mi velocidad. El empate es bueno. Sólo nos queda ganar en casa al Zúrich y el Marsella".

Leonardo coincidió con Pellegrini en afirmar la superioridad madridista. "En el primer tiempo el Madrid jugó mejor", dijo; "en el segundo estuvimos muy equilibrados y creamos muchas ocasiones. Incluso pudimos ganar". "El punto fuerte del Madrid", abundó, "fue jugar como quería jugar en el primer tiempo. Lo hicieron muy bien con los dos laterales más defensivos que en la ida y dando más vuelo a Marcelo y Kaká. Con este detalle táctico nos han creado muchos problemas".

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