"Soy un gran admirador de Pellegrini"

Pep Guardiola contextualizó ayer lo que significan los próximos dos desplazamientos del Barcelona, a Pamplona y Kazán, y fue rotundo al llenarlos de trascendencia: "Este miniciclo es vital para afrontar noviembre. Lo que pase en estos dos partidos marcará mucho el futuro".

No se fía nada Guardiola de la visita al Reyno de Navarra, un escenario que calificó como "históricamente duro", ante un Osasuna que está "en el mejor momento": "Tiene las cosas claras y es muy agresivo. Te lleva a su ritmo con facilidad. Tiene extremos pillos, que van directos y de saques de banda hacen jugadas de gol". Y ahí apareció Pandiani. "A los 50 años seguirá metiendo goles. Es instinto puro", le elogió Guardiola; "Osasuna nos pondrá a prueba". Y recordó que el curso pasado definió el talento de Messi: "Sufriremos hasta el minuto 93".

No descarta Guardiola que en el partido de hoy sea Henry quien marque las diferencias. Ayer recibió el alta y volvió a la lista de convocados. Hasta el momento, la aportación del francés al equipo es pobre y si no se le ha echado en falta es por el magnífico rendimiento que ha ofrecido Pedro. A Henry se le espera desde que se inició la temporada y Guardiola se flagela: "Me pregunto qué hemos hecho nosotros para ayudarles a ellos. Siempre creo que si no juegan mejor es porque no les ayudamos". Dijo no tener ningún reproche para Henry ni para ningún otro jugador y añadió su completa seguridad en que el extremo recuperará el tono del pasado: "Estoy muy contento con él. Volverá a callar muchas bocas, estoy convencido; es un jugador maravilloso". Y no aceptó comparaciones con Pedro: "Henry es un crack mundial, de otro nivel. A Pedro le queda mucho por aprender para estar a su altura".

No sólo defendió Guardiola a Henry. También le alcanzó para echar un capote a Manuel Pellegrini: "Es el mismo. El mismo gusto que tenia en el Villarreal lo tiene en el Madrid. Todo necesita su tiempo". Se confesó como "un gran admirador del señor Pellegrini y de cómo juegan sus equipos": "Le deseo toda la suerte del mundo. Ojalá pueda acabar la temporada. Es un entrenador fantástico". También rebajó la trascendencia de la goleada en Alcorcón -"a veces nos pasamos tres pueblos; nos puede ocurrir mañana ante cualquier equipo de Tercera", defendió-. Finalmente, no se posicionó sobre lo que sucedió con Guti y el técnico: "No sé lo que pasó ni me interesa. Seguro que yo a veces me merezco que me manden a freír espárragos. Son muchos meses juntos. Si un día nos pasa esto, decidiré cómo actuar".