Las barbacoas de Cádiz aumentan las bacterias en la playa

Un informe elaborado por las empresas Tecnoambiente y Tragsatec, a petición de la Demarcación de Costas de Andalucía-Atlántico, concluye que la celebración de las barbacoas del Carranza, un evento que reúne a miles de personas en la arena de las principales playas de Cádiz, provocaron un aumento temporal de la presencia de bacterias y hongos. El estudio recomienda tomar medidas correctoras aunque también aclara que se trata de una situación "puntual" y "temporal" que el propio sistema y el rápido operativo de limpieza permite eliminar a corto plazo. Este documento servirá al Ministerio de Medio Ambiente para decidir si impone la prohibición de esta fiesta.

La última cita se produjo el 15 de agosto. Entonces, en la noche en la que se celebra el futbolístico trofeo Carranza, se congregaron en la playa 70.000 personas, muy lejos de las 200.000 que se han llegado a alcanzar en años anteriores. Las barbacoas del Carranza han ido perdiendo adeptos a medida que Costas empezó a poner reparos a su celebración por sus posibles perjuicios al litoral, ya que el evento arroja decenas de toneladas de basura sobre la arena. En 2007 la Demarcación ya encargó un estudio que determinó el incremento de bacterias. El nuevo informe corrobora esas conclusiones de hace dos años.

"La celebración de las barbacoas del Carranza parece presentar algún tipo de interacción con el incremento de las bacterias aerobias y los clostridios sulfitorreductores en las zonas litorales acotadas para dicho evento", recoge el denominado Estudio de la calidad de la arena en las playas del casco urbano de Cádiz 2009. Las bacterias aerobias son aquellas que están en el aire y necesitan oxígeno para sobrevivir. Los clostridios engloban a más de 60 especies diferentes de gérmenes. Los técnicos realizaron muestras dos días antes de las barbacoas y otras tres el 16, el 24 y el 31 de agosto. En esas catas posteriores se ha observado un aumento de la presencia de estas bacterias y clostridios, algunos de los cuales tienen carácter patógeno, es decir, que pueden causar enfermedades.

El estudio no da relevancia a la presencia de hongos, contaminación fecal o materia orgánica, aceite y grasas. O no son suficientemente relevantes o no se ha podido demostrar su vinculación directa con las barbacoas. Entre las conclusiones generales, se recomienda, con todo, tomar las cautelas necesarias y adoptar medidas correctoras. El informe se cierra aclarando que esta situación es puntual y que la dinámica de los microbios, la radiación solar y otros agentes medioambientales permiten que el sistema se recupere a corto plazo. El trabajo de campo, que ha seleccionado cuatro partes de la playa, utiliza métodos aplicados en agricultura para analizar lodos, algo que ya fue criticado anteriormente por el Ayuntamiento que calificó el informe de 2007 de "poco riguroso". A partir del estudio, se debe decidir el futuro de esta cita festiva.