Bancaja socorre a Feria Valencia

Los presidentes de Bancaja, José Luis Olivas, y de Feria Valencia, Alberto Catalá, firmaron ayer un acuerdo que ambos calificaron de único en España y Europa. La entidad financiera concederá créditos al 0% de interés, sin comisiones ni gastos adicionales, a las firmas que participen en un certamen de la feria. El objetivo declarado es "impulsar la proyección nacional e internacional de las empresas españolas" y "apoyar la economía productiva". En el trasfondo de la decisión se halla, sin embargo, la delicada situación de Feria Valencia a causa de la crisis.

La institución semipública se enfrenta a la huida de clientes en cada convocatoria (en Cevisama la caída de expositores fue del 20%; en Hábitat, del 22%) y a los poco disimulados intentos de sectores económicos para espaciar o suprimir temporalmente alguno de los salones más emblemáticos. Y todo ello, no mucho después de haber acabado su gran ampliación y mientras todavía la está pagando. En 2007, antes de que la crisis se envenenara, la deuda alcanzaba 600 millones de euros.

La institución ferial se enfrenta a la huida de clientes en cada convocatoria

Feria Valencia enmarcó el convenio, firmado en la sede central de Bancaja, en la "política de poner las cosas lo más fáciles y accesibles posible" a sus clientes.

Los créditos se concederán a un año, con un importe máximo por operación de 100.000 euros, a empresas domiciliadas en España. La otra condición es que las firmas solicitantes contraten con la Central de Servicios de Feria Valencia "todos los servicios asociados". El departamento ofrece "desde el diseño, creación y montaje de los stands, hasta servicios como el de catering, azafatas, decoraciones especiales, gabinete de prensa, publicidad, alojamiento, transporte...".

Los paquetes cerrados que vende la feria suponen un ahorro que va del 30% al 50% del precio habitual, aseguró Catalá. Esa ventaja para los clientes, basada en una política de concentración de servicios y en un alto volumen de operaciones, ha provocado un fuerte malestar entre las pequeñas empresas dedicadas desde hace años al montaje de distintos elementos de los puestos. Se ven incapaces de competir (por costes y por simplificación del formato) y denuncian que los grandes proveedores de la Central de Servicios subcontratan a su vez a pequeñas firmas por precios que revientan el mercado.

Catalá aseguró que los créditos se condicionan a la contratación con la Central de Servicios para dar transparencia a las operaciones y evitar "que se desvirtúen para otro fin". Y añadió que el departamento está abierto a cualquier proveedor.

Bancaja y Feria calculan que en 2010 se concederán unos 2.000 créditos de este tipo, y que su difusión elevará el número hasta los 6.000 en 2011, lo que supondría un importe máximo de 600 millones de euros.

Los gastos generados por los préstamos serán compartidos por ambas entidades. Los costes financieros de la operación, estimados en el 4,5% del total, correrán a cargo de Feria, mientras que Bancaja asumirá los de formalización (notaría), así como los riesgos implícitos en todo crédito.

Hablando de créditos, Olivas afirmó que a diferencia de hace un año, las entidades financieras tienen el grifo abierto, pero apenas existen peticiones "solventes" para inversiones; "la demanda en época de recesión es muy baja". El presidente de Bancaja no quiso opinar sobre las dificultades que vive el Gobierno valenciano y constató que queda crisis económica para rato: "Según todos los indicadores, el paro seguirá creciendo en los próximos meses".

A Alberto Catalá se le preguntó por qué su nombre aparece tanto en la parte pública del sumario del caso Gürtel. El presidente de Feria desvió el asunto hacia su gabinete de prensa.