Un viaje al Monte del Sol

En los textos antiguos, los árabes se refieren a Sierra Nevada como Yabal al-Taly, cuya traducción sería el Monte de la Nieve. En otras ocasiones, su nombre es Yabal Sulayr, el Monte del Sol. Al igual que su nominación ha cambiado, a lo largo de 500 años se ha creado todo un imaginario gráfico y literario alrededor de la montaña.

El Centro Cultural CajaGranada Memoria de Andalucía alberga una exposición dedicada a Sierra Nevada y su historia. Bajo el título de Sulayr: Cinco siglos en la imagen de Sierra Nevada, la muestra ha sido preparada por Manuel Titos y Javier Píñar para celebrar el décimo aniversario de su declaración como Parque Nacional.

Desde el siglo XVI, Sierra Nevada ha servido como inspiración para grabadores, cartógrafos, pintores, fotógrafos o litógrafos, sin contar a los cientos de escritores que han llenado páginas literarias con su paisaje como protagonista o telón de fondo. En sus primeras representaciones, la montaña del sol aparece como una silueta lejana que emerge más allá de las vegas y de la costa como un misterio, unas veces amenazadora, otras veces onírica.

Grabados, fotografías y pinturas dan forma a la muestra

Regoyos, Sorolla y Muñoz Degrain recrearon el paisaje en sus óleos

En los grabados de Jorge Hoafnagel que se encuentran en los 1.400 metros cuadrados que ocupa la muestra la sierra está en la lejanía abrazando el paisaje de la ciudad de Granada. Ésta será la imagen preponderante hasta que en el siglo XIX los viajeros románticos opten por adentrarse en ella, afectados de una fiebre que recorre Europa desde que unas décadas antes Jacques Balmant y Michel Paccard consiguieron alcanzar la cumbre del Mont Blanc.

Es en esta época en la que aparecen las descripciones más significativas y en las que empieza a surgir un interés por sus habitantes y su modo de vida. En 1894, el catedrático de medicina Federico Olóriz Aguilera realiza una expedición a la sierra que dura 57 días en la que además de observaciones antropométricas tomó una importante colección de fotografías. En la exposición pueden verse algunas de ellas, además de las primeras representaciones cartográficas originales, entre las que destaca la Andaluziae nova descrip, realizada por el cartógrafo holandés Jodocus Hondius en 1606 y en la que puede observarse una de las primeras descripciones del sur peninsular, orientada a la visión terrestre desde el mar, ya que la cartografía de la época era empleada sobre todo para la navegación.

Éstas son algunas de las primeras piezas, de un total de 400, que el visitante se encuentra a la vez que va cobrando importancia la temática del agua. Incluso llegó a existir un proyecto elaborado por Juan de Medrano en 1746 en el que se proponía la construcción de un canal navegable entre Granada y Salobreña desaguando las lagunas de la Sierra. Después, llegaron muchos otros más útiles, como los balnearios o el empleo del agua como fuente de energía.

Por último, la exposición propone una mirada desde el arte en la que se muestran los dibujos botánicos de Boissier y Willkom o algunas de las fotografías que forman parte del legado de Francisco Izquierdo, en las que pueden verse a los humildes habitantes de la Alpujarra. También se exponen dibujos de Fernández Navarrete, Simón de Rojas Clemente y Rubio o Tomás López.

Con respecto a los óleos, la mayor parte de la producción está fechada en el siglo XX, en la que la presencia de Sierra Nevada en el arte está marcada por dos maestros de la pintura española: Darío de Regoyos y Joaquín Sorolla. Este último realizó varios viajes a la ciudad entre 1909 y 1917 convirtiendo la sierra en una de sus modelos preferentes. A estos dos autores se suman otros como José María Rodríguez Acosta, Eugenio Gómez Mir, Antonio Muñoz Degrain, José Guerrero o Manuel Rivera que también contribuyeron al imaginario de Sulayr.

La exposición, que permanecerá abierta hasta el 31 de enero, puede visitarse de forma virtual a través de Internet, en la web www.lucesdesulayr.es, que ha sido realizada en colaboración con la Biblioteca Virtual de Andalucía.