Una comedia sobre el teatro para llegar a más espectadores

Cómica vida, que se estrena hoy en el teatro Fernán-Gómez, donde estará hasta el 1 de noviembre, es un espectáculo repleto de razones para ser visto. La producción viene avalada por Dagoll Dagom, prestigioso grupo catalán que ha decidido con este montaje adentrarse en el pequeño formato escénico, pero sin abandonar el rigor y la excelencia con los que acostumbra a abordar sus trabajos.

El texto es la primera obra de teatro de Joan Lluís Bozzo, hombre de teatro por los cuatro costados y escritor (guionista, columnista y autor de Cómica tribu), que ha recurrido para esta experiencia a algo que conoce bien como son los intríngulis del mundo del teatro. De hecho, la historia que cuenta tuvo como móvil primigenio una anécdota real que conocen muchos de la profesión escénica: un aficionado al teatro gastó una sustanciosa herencia en financiar un espectáculo con sus dos actrices favoritas: "Fue un estrepitoso fracaso y encima ellas le despellejaban a la menor ocasión; en los pueblos y en zonas rurales hay auténticos enamorados del teatro, muchos de ellos un tanto freakies, que se empeñan en trabar amistad con los actores", afirmó Bozzo, director de muchos de los espectáculos de Dagoll Dagom en las últimas décadas y de otros montajes puestos en pie sin la compañía.

Pero no hay que olvidar que este espectáculo tiene como director y al frente del reparto (que comparte con Jordi Coromina y Noël Olivé) a uno de los personajes más interesantes del teatro catalán, aunque por estos lares no se le conozca mucho: Pep Cruz, quien tiene sobre sus amplias espaldas decenas de obras puestas en pie y trabajos bajo la dirección de profesionales como Mario Gas, Josep Maria Flotats, Àlex Rigola, José Carlos Plaza y Xavier Albertí, entre otros. El montaje, que se estrenó en el Festival Temporada Alta de hace dos años, ha realizado una larga gira, tanto en catalán como en castellano, motivo por el cual Pep Cruz ayer se permitía bromear sobre el espectáculo, ya que se siente muy seguro de él, después de haber cosechado durante todo este tiempo inmejorables críticas y elogios unánimes sobre esta divertida comedia en la que "nos reímos de nosotros mismos, para empezar, y nos reímos después de todo el mundo", señala el director y actor de esta obra que también es un pequeño homenaje al teatro de aficionados, "el taller donde se ha mantenido el espíritu del teatro en nuestro país", sostiene Cruz.

Vázquez Montalbán, que llegó a leer esta obra antes de fallecer y que colaboró en varias ocasiones con Dagoll Dagom, dijo de Cómica vida a su autor que era una obra hecha "con brazos y piernas de muchos que conocemos". Bozzo no oculta que conoce muy bien el material del que se ha hecho la obra "porque yo formo parte de él".

"La obra es como una cebolla lena de capas", asegura Cruz quien avisa que debajo de todas hay una profunda reflexión sobre la vanidad de los actores, la soledad "una lectura irónica y cruel acerca de lo que significa esta profesión que a veces parece la feria de las vanidades", concluyó Cruz quien define la obra de un Chéjov a la catalana.