El PP forzará a los socialistas coruñeses a debatir sobre la 'L'
Losada deberá decidir si desafía a la dirección del PSdeG y defiende 'La Coruña'
El Grupo Municipal del PP de A Coruña forzará la celebración de un pleno extraordinario del Ayuntamiento para que se pronuncie sobre la legalización del topónimo castellano de la ciudad. El anuncio ayer del jefe de filas de los conservadores, Carlos Negreira, pone en una difícil situación a los socialistas. Defienden y apoyan, como afirmó el alcalde, Javier Losada, que la Xunta de Alberto Núñez Feijóo promueva cuanto antes una reforma legislativa para oficializar el nombre de La Coruña. Pero están comprometidos por su pacto de gobierno con el BNG a utilizar exclusivamente, como marca la ley, el topónimo gallego. Y la ejecutiva del PSdeG-PSOE rectificó su inicial apoyo a la postura de su agrupación en A Coruña y advirtió de su rechazo a cambiar la Lei de Normalización Lingüística de 1983.
"Tenemos miedo de aprobar algo que nos recriminen", dice Marón (PSdeG)
Arrecia de nuevo con virulencia la vieja batalla por la denominación de la capital provincial. Es el único municipio que mantiene abierto el conflicto. Aunque si se establece una excepción para A Coruña, Fisterra estudiarían pedir también, "siempre si hay un máximo consenso", la oficialidad de Finisterre, señala el regidor de la localidad, José Manuel Traba (PP).
Ayer, en el pleno de A Coruña, socialistas y nacionalistas se valieron de su mayoría absoluta para impedir el debate y votación de una moción del PP para defender la oficialidad de los dos topónimos e instar a la Xunta a llevar al Parlamento una reforma para establecer una excepción coruñesa en la norma que fija que "los topónimos de Galicia tienen como única forma oficial la gallega". La iniciativa es similar a la que promovieron y aprobaron en solitario en 2004 los socialistas coruñeses bajo la batuta del anterior alcalde Francisco Vázquez. El PP entonces se abstuvo y el Ayuntamiento se enfrascó en un litigio judicial, que siempre perdió, con la Xunta de Fraga, opuesto a cambiar la ley de 1983.
Pero en las últimas semanas se produjeron "cambios sustanciales" para reabrir el debate, alega Negreira. En el pleno, recordó que la Xunta y el PP gallego "han abierto la puerta por primera vez en 25 años" a legalizar La Coruña. El alcalde, en un entrevista con este diario, reconoció su deseo de que se haga e incluso urgió a Feijóo a presentar ese proyecto de ley.
Dado que el presidente gallego exige un acuerdo mayoritario de la corporación, el PP coruñés, tras el veto de ayer, utilizará su potestad para convocar un pleno extraordinario -tiene derecho a tres cada cuatro años- y forzar una votación.
"Cuando tengan presentada y aprobada una nueva ley" en el Parlamento, "contarán con nuestro apoyo", aseguró la teniente de alcalde, la socialista Carmen Marón. "Pero hasta entonces no vamos a dar un paso más", insistió, "tenemos miedo de aprobar algo que luego nos recriminen, ya fuimos muy perseguidos por el PP por mantener" el topónimo castellano. Un asunto "que costó mucho dinero a las arcas municipales", ahondó.
El PSdeG no desveló su voto en el pleno municipal que se convocará en breve, pero insiste en descargar toda la responsabilidad en el PP, quien tiene, destaca, todas las herramientas para cambiar la ley, al gozar de mayoría absoluta en el Parlamento gallego. "Nosotros siempre defendimos la oficialidad" de los dos topónimos, remachó Marón, "pero no nos fiamos del PP".
Socialistas y populares discrepan además sobre la válidez del acuerdo municipal de 2004: para los primeros está "plenamente vigente", para los segundos quedó anulado cuando el pleno acordó hace sólo un año retirar del Tribunal Supremo su último recurso en defensa del nombre castellano de la ciudad. Para los nacionalistas, es una batalla superada y zanjada.
En Fisterra, donde la corporación municipal acordó por unanimidad en 1988 reclamar la cooficialidad de Finisterre, ya no hay "ni polémica, ni conflicto" por el uso del topónimo. Pero si se establece una excepción para A Coruña, "habrá que estudiar" pedirla también, "buscando el mayor consenso posible", dice su alcalde. "Finisterre no es una castellanización, sino una denominación universal", afirma Traba al destacar que es el nombre oficial tanto de la zona marítima como del cabo de esta localidad. "La cooficialidad sería beneficiosa y permitiría un mejor aprovechamiento", alega el regidor. Y evitaría, apunta, situaciones absurdas como en las señales de Tráfico, con indicaciones contradictorias para Fisterra y Finisterre.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.