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La policía reduce a tiros a un hombre que disparaba en Hortaleza

José Luis T. D. era conocido en el distrito de Hortaleza por sus enormes dimensiones y porque se pasaba el día sentado en un banco de la calle de Manizales, frente a la parroquia del Cristo Salvador. Ayer, en vez de en su tradicional emplazamiento estaba en la parada de autobús donde pasan las líneas 72 y 87. Y en vez de "vegetar al sol", como explican los vecinos que suele hacer, llevaba un arma. El Cuerpo Nacional de Policía recibió un aviso pasadas las cinco de la tarde de ayer. Cuando los agentes de la Brigada de Seguridad Ciudadana llegaron, este hombre, de 41 años y más de 200 kilos de peso, tenía las manos metidas en los bolsillos. Los funcionarios le instaron a sacarlas y volvió a lucir dos pistolas con las que, según la versión policial, comenzó a disparar a los policías. Para reducirlo le dispararon al menos seis veces en las piernas, el glúteo y el abdomen. El hombre fue trasladado con pronóstico reservado al hospital Clínico.

Cuando los efectivos del Samur Protección Civil llegaron a la calle de Manizales, el hombre presentaba al menos cuatro impactos de bala en las piernas, uno en el glúteo y otro en el abdomen. Es posible que durante la cirugía se detectasen más disparos que no fueron localizados en un primer examen. Puede darse también el caso de que alguno de los orificios fueran de salida del proyectil y no recibiera tantos balazos. Esto lo determinará el cirujano de guardia.

Según varios vecinos, no era la primera vez que José Luis T. D. disparaba. El encargado del locutorio que hay justo enfrente de donde se produjo el tiroteo explicaba que ya se oyeron la semana pasada. "Alguien llamó a la policía, pero cuando vinieron ya se había ido", afirmó.

Los residentes en la zona cuentan que el hombre no parecía estar "muy bien de la cabeza". "Decía que le perseguían unos iraníes", explica el responsable del locutorio. Otros vecinos cuentan que en general no se relacionaba mucho con nadie. "No conviene quedarte mirándole a los ojos; se pone agresivo", relata una señora.

José Luis T. D. cuenta con antecedentes policiales por usurpación y lesiones, aunque son antiguos y pueden estar prescritos, según fuentes policiales. Una vez que fue reducido se le requisó una bolsa de plástico donde llevaba armas de fuego y cuchillos, que fueron remitidas a los laboratorios de Policía Científica. Anoche el herido permanecía custodiado en el hospital en calidad de detenido, mientras el Grupo VI de Homicidios interrogaba a los agentes implicados.

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