800 marroquíes están en lista de espera para la siembra de la fresa

Pese a que la Junta de Andalucía y las administraciones locales insisten en que se ha conseguido cubrir la mano de obra agrícola con trabajadores locales y que no es necesaria la contratación en origen para la siembra de la fresa que acaba de comenzar en Huelva, la Subdelegación del Gobierno en la provincia ha decidido realizar una reserva de 800 mujeres marroquíes que podrían llegar a los campos onubenses en los próximos días. Así se anticipan a un posible problema de escasez de temporeros. La incertidumbre por no completar con trabajadores locales las 10.000 puestos imprescindibles para la siembra pone muy nerviosos a los empresarios, que no quieren ver peligrar uno de sus mayores fuentes de ingresos.

A pesar de los esfuerzos de la Administración autonómica, los 10.000 braceros no se han conseguido a través de la intensa campaña de captación de locales -tanto españoles como extranjeros residentes- auspiciada por la Consejería de Empleo.El paro y la crisis económica hacían suponer que se obtendrían jornaleros más que suficientes, como reconoció a principios de septiembre la entonces delegada en Huelva, María José García Prat, quien aseguró que se ofertarían tres operarios por cada vacante. La realidad supuso un jarro de agua fría para las previsiones de la Junta: sólo se alcanzó el 1,18 por plaza. Y algunos quizás no acudan. Por eso el Gobierno ha solucionado el posible conflicto.

La Administración, por su parte, repite que "el cupo está prácticamente cubierto" para evitar el efecto llamada y ser consecuente con su política de apuesta por el desempleado local. "Los empresarios deben demostrar que han apostado por la mano de obra de nuestros parados y, sólo en caso de que fuera necesario, que todavía no lo sabemos, pediremos que se desplacen las temporeras marroquíes", explica Juan Antonio Millán, presidente de la Comisión Onubense de Municipios con Inmigración (COMI). "Quizás vengan 20, 30, 500 marroquíes, aún no se sabe", asegura.

La plantación empezó el pasado jueves en las zonas más próximas a Portugal (Ayamonte, Isla Cristina y Lepe). Hoy está previsto que continúe por Cartaya, Moguer, Palos de la Frontera, Lucena y el área del Condado. Este año se ha reducido el número de hectáreas disponibles debido al clima, por lo que también ha disminuido la cifra de vacantes. Por estos motivos, "se ha llevado a cabo un reajuste de las necesidades que quizás suponga un cupo completo de temporeros locales", como indica Rafael Domínguez, gerente de Freshuelva, entidad que representa al 90% de la patronal fresera.

La posible carencia de peones suscita preguntas: ¿Por qué es tan poco atractiva la labor agrícola para el trabajador español? ¿El convenio del campo no convence al desempleado nacional? Las condiciones son las siguientes: peonadas de siete horas y media de lunes a sábado, incluido, con una retribución de entre 32 y 35 euros. La siembra sólo dura unos 30 días por lo que se percibiría una remuneración total de entre 768 y 840 euros.

La Agencia Nacional de Promoción del Empleo y Competencias (Anapec) comenzó el pasado viernes la tramitación de las temporeras marroquíes que podrían viajar muy próximamente. "Frente a las cerca de 2.500 mujeres que España solicitó para la plantación de 2008, este año se han pedido sólo 800 contratos", afirma Alfredo Ramos, secretario general de la Consejería de Trabajo de la Embajada española en Rabat. Estas 800 suponen el 20% de la mano de obra total de la siembra. Se trata de temporeras repetidoras que no precisan selección y los papeles que obtengan estos días les servirán para la campaña de recolección que comienza en enero. Para ésta se calculan entre 80.000 y 90.000 peones agrícolas que recogerían unas 300.000 toneladas de fresa. En este caso no queda ninguna duda. Empresarios y Administraciones coinciden que sí se necesitarán contrataciones en origen.