Inspiración de éxitos

Cuando Simon & Schuster publicó Lo mejor de la vida en 1958 siendo Rona Jaffe editora en Fawcett (que pasa a ser la editorial Fabian en su novela autobiográfica), se convirtió en un best seller, en el luminoso y reconfortante presagio de la liberación definitiva de la mujer, a la que describe en el medio laboral y sentimental de Manhattan, con actitudes desinhibidas que podrían ser la vuelta de tuerca de las que ya tuvieron Dorothy Parker y otras mujeres de armas tomar en el salón del Algonquin Hotel en la era del jazz, en inspiración para los guionistas de Sexo en Nueva York y Mad Men y en la cara amable, exultante y femenina de esa América de los cincuenta, entre la felicidad efímera de los electrodomésticos y la amenaza constante de la guerra fría, cuyos dramas domésticos generados por el consumismo y la frustración de la mediocridad retrataron Richard Yates o Sloan Wilson.

Lo mejor de la vida: las historias de cinco mujeres solas y nada convencionales, con faldas y a lo loco y viviendo el Manhattan de los cincuenta, el de después de Holly Golightly de Desayuno en Tiffany's y el de antes de El apartamento de Billy Wilder, un poco como Kerouac y los suyos vivieron California, con fruición. Son guapas, elegantes y profesionales liberales que aspiran a lo mejor, editoras en Nueva York con secretos compartidos, cotilleos y martinis en barras del midtown, creyendo a pies juntillas en el slogan que leen en The New York Times camino de la oficina, "te mereces lo mejor de la vida". De ese mundo de mujeres liberadas, que denuncian el acoso sexual en las empresas pero alejan el sexo del matrimonio, la Twentieth Century Fox hizo una película, con Joan Crawford, al año de salir la novela. Caroline, la ambiciosa universitaria y divorciada cuyo hijo cuida su mamá, la ingenua y seductora April; Gregg, la actriz; Barbara, madre soltera, y Mary Agnes forman el quinteto protagonista de esta novela real como la vida misma, de soberbios diálogos, enormes dosis de empatía y una espléndida capacidad de evocación de la vida cotidiana y de sus diminutos detalles psicológicamente gigantescos. Un documento social en forma de novela brillante (e influyente).