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Cuarta jornada de Liga

Garay se lesiona y Lass arregla el 'puzzle'

El afán de superación, el orgullo y el amor propio han contribuido en mucho a construir la figura de Cristiano Ronaldo. Pero lo evidente es que la potencia de piernas y su extremada velocidad es lo que lo convierte en diferente, en especial. Picado por los goles del día anterior de Messi e Ibrahimovic, CR9, cuya ambición y avaricia persigue acaparar todos los premios individuales y títulos colectivos, no quiso ser menos. Fue iniciarse el partido y ponerse a correr como un poseso. En el segundo minuto lo hizo con el balón pegado a su pie derecho, vertical, desde el centro del campo hasta la frontal del área. Ángel, el primer obstáculo, sucumbió a la primera finta. Gonzalo, el último, tampoco le pudo detener. Su disparo raso y colocado no fue de los más potentes, pero sí efectivo. Diego López tardó en reaccionar. Quinto gol de Cristiano en cuatro partidos, los mismos que Messi. Ibrahimovic y Villa les siguen. Forlán despertó ayer. Una bonita lucha por el pichichi se espera.

Hubo tiempo para la emotividad antes de dar comienzo la pugna. Cinco años de alegrías y buen fútbol no se olvidan fácilmente. Manuel Pellegrini volvió a El Madrigal, a la que fue a su casa, la que le dio a conocer en el universo del fútbol y que le ha posibilitado ingresar en el Olimpo de los escasos elegidos que tienen la capacidad y oportunidad de entrenar al Madrid. Con la misma elegancia, educación y respeto que transmite, fue recibido Pellegrini por el que fue su público en el último lustro. Fue nombrar la megafonía la presencia del nuevo técnico del Madrid y el estadio entero le rindió una sonora ovación. Un agradecimiento sincero al creador de un Villarreal ganador.

Lesionado en el calentamiento Garay, Pellegrini tuvo que recomponer su puzzle. Ramos pasó a la posición de central, mientras Lass, un multiusos, se ubicó en el lateral derecho. Gago pasó del banquillo al eje del terreno de juego. El Madrid siguió siendo simétrico en su esquema, con el 4-4-2 clásico con el que el técnico chileno se siente más cómodo.

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