Depende, ¿de qué depende?
Que los cargos públicos ganen poco dinero depende. Todo depende. No es lo mismo abandonar tu trabajo para ocupar unos años un puesto en la causa pública, que acogerte a la causa pública para tener un puesto de trabajo. Que los sueldos de la Administración no son competitivos para atraer a profesionales del sector privado depende. Todo depende. No es lo mismo fichar a un economista de prestigio para gestionar una sociedad pública que colocar a un amigo y compañero de partido al frente de una empresa municipal tras perder unas elecciones. Depende. ¿De qué depende? De según cómo o a quién se contrate, todo depende.
La premisa de que ningún cargo público autonómico o municipal no deba cobrar más que el presidente de la Junta depende. Todo depende. No es lo mismo que la propuesta la haga José Antonio Griñán para los cargos autonómicos que dependen de su gobierno, que la extienda Javier Arenas a las corporaciones locales sin consultarla con sus alcaldes, que son los que tienen las competencias. Por eso depende, ¿de qué depende? De la respuesta que recibe Arenas del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), que lo ve "complejo", o la que expresa el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador (PP), que la considera "razonable y sensata". De según la pólvora sea propia o ajena, todo depende.
La fama de austeridad del alcalde de Málaga depende. Todo depende. No es lo mismo alardear de viajar en clase turista en un avión que pagar entre 2006 y 2007 cerca de 100.000 euros de pluses por incentivos a los dos principales gerentes de la sociedad municipal Promálaga -con sueldos de 175.000 y 163.000 euros anuales- cuando durante ese mismo periodo la sociedad tuvo un déficit de 9,5 millones de euros que sufragaron a escote los malagueños. La austeridad de De la Torre depende. ¿De qué depende? De según cómo se gaste, todo depende.
La anunciada congelación de impuestos en Málaga depende. Todo depende. No es lo mismo anunciar subida cero de los tributos municipales para el año que viene cuando el IPC está en negativo y justificarlo diciendo que todos los demás ayuntamientos harán lo mismo, que subirlos este año tres veces por encima del IPC cuando la mayoría de los ayuntamientos los congelaron o los bajaron en ese mismo periodo. ¿De qué depende? De según cómo se venda el burro, todo depende.
Cobran mucho o poco los operarios de la grúa en Málaga. Depende. Todo depende. No es lo mismo tener sólo un sueldo que ofrecerles además cobrar un plus de 705 euros por retirar como mínimo 141 coches al mes. Como tampoco es lo mismo preocuparse por mejorar la circulación en la ciudad que cuadrar las cuentas ofreciendo un incentivo por llevarse más vehículos. Ni siquiera es lo mismo que los ciudadanos sospechemos del afán recaudatorio de la grúa municipal a tener claro que eso es lo que verdaderamente importa. Sobre todo, al verlo firmado en un documento interno de la Empresa Municipal de Aparcamientos donde se pide a los operarios mayor productividad con el objeto de aumentar los ingresos mediante las tasas. Que se te lleve el coche la grúa de qué depende. De según cómo vayan las cuentas de un servicio público depende. Todo depende.
Que la actitud del PP en Estepona es uno de los ejemplos más graves de política barriobajera en muchos años no depende. Según cómo se mire es siempre un escándalo. En esto, nada depende. Aliarse con imputados y tránsfugas para suprimir tasas de un ayuntamiento en ruinas, bajarle el sueldo al equipo de gobierno y mantenerse ellos la nómina mensual es un acto de gamberrismo institucional y de falta de ética que en nada depende. Un acto tan escandaloso como el hecho de que un personaje de la talla moral de Francisco Zamorano haya tenido una larga carrera política en el PSOE. ¿Depende? De nada depende.
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