La investigación eleva a 150 kilos la droga robada en la Jefatura de Policía

Un botín de 150 kilos de droga valorado en 6,7 millones. La investigación que indaga el inaudito robo de cocaína y heroína en la Jefatura Superior de Policía de Sevilla reveló ayer que el ex policía Lars S. M. sustrajo presuntamente de los calabozos 150 kilos de droga. Hasta ahora había trascendido que desaparecieron 100 kilos de droga incautada por la policía, pero ayer la cantidad ascendió en paralelo al supuesto beneficio obtenido por su venta a través de distintas bandas de narcotraficantes. El valor de los 150 kilos de droga robados supera los 6,7 millones de euros, a razón de unos 45.000 euros por kilo. Pero su valor final en el mercado, tras la distribución y mezcla que reduce su pureza, superaría los 15 millones.

La operación sigue abierta y es posible que haya nuevas detenciones

Tras 15 meses, la policía dispone de pruebas sólidas contra los acusados

Ayer, la juez Ana Escribano envió a prisión al ex policía Lars S. M., tras una declaración que superó las dos horas. Poco antes, había decretado cárcel para M. V. S. G., la pareja de su socio. La madrugada del martes la magistrada envió a prisión comunicada y sin fianza al socio del ex policía, Manuel A. N., por un delito contra la salud pública. De este modo, tres de los implicados en la trama que supuestamente perpetró el robo se encuentran en prisión preventiva. Anoche a las 23.00 horas finalizó la declaración de la mujer del ex policía, para quien la juez, a petición del fiscal, decretó prisión eludible con fianza de 30.000 euros, por un delito de blanqueo.

Todos los sospechosos permanecieron incomunicados ayer hasta su envío a prisión y ninguno de ellos compareció ante la juez con su abogado. Cuatro letrados de oficio les asistieron para evitar que sus defensas presenciaran el interrogatorio. La operación permanece abierta y es probable que se produzcan nuevas detenciones.

Los investigadores sospechan que los robos se produjeron entre 2007 y 2008. Durante numerosos meses los cuatro acusados vivieron muy por encima de sus posibilidades. Un claro ejemplo: el ex policía Lars S. M. obtenía como agente un sueldo mensual en torno a los 1.500 euros y pagaba 1.300 euros por el alquiler de su lujosa vivienda en el barrio del Porvenir en Sevilla.

Tras el robo continuado, el ex agente y su socio, Manuel A. N., conocido como Lolo, distribuyeron presuntamente los beneficios entre sus empresas.

Manuel A. N. adquirió al menos tres propiedades, la última de las cuales está ubicada en Islantilla (Huelva) y por la que abonó 240.000 euros. Tanto Manuel A. N., habitual traficante de droga antes de conocer al ex policía destinado a la Udyco de Sevilla, como este último, serán previsiblemente acusados de blanqueo de capitales por sus cuantiosas inversiones realizadas con el dinero de la droga.

A pesar del gran hermetismo que rodea las pesquisas por orden de la juez y la unidad de Asuntos Internos, fuentes próximas a la investigación mostraron ayer su confianza en que tras 15 meses de instrucción los seguimientos realizados, las pruebas de enriquecimiento ilícito y las declaraciones obtenidas de unos contra otros atesoran una acusación fundamentada. "Están muy bien amarrados", aclaraba ayer un agente satisfecho por las detenciones.