Málaga, la eterna ciudad del porvenir
La inercia política y la crisis ralentizan los proyectos del municipio
El pasado miércoles, los malagueños asistieron a un acontecimiento rarísimo en un año ya de por sí rico en excentricidades como un tornado en pleno centro de la ciudad o el nacimiento de unos trigemelos. El 9 del 9 del año 9, el alcalde, Francisco de la Torre (PP), un caballero de natural reposado, perdía su proverbial calma y se mostraba ante los micrófonos de la Cadena Ser notablemente alterado y altisonante. El regidor estaba dolido porque las tres federaciones de asociaciones de vecinos, entre ellas Civilis, próxima al PP, le acusaban de "mentir" sobre la no subida de impuestos.
La reacción vecinal al alza de los tributos, que apenas erosiona la imagen de un alcalde muy popular, llega en un momento en que Málaga ha entrado en un estado de atonía. La inercia política, agravada por la crisis económica, mantiene en un limbo los principales proyectos de la sexta ciudad española, algunos pendientes desde hace décadas.
El encauzamiento del Guadalmedina acarrea 30 años de retraso El megahospital parece haber iniciado la senda de la eternización
Tras la exitosa peatonalización de la calle-escaparate Larios, en su primer mandato, y la más discutida reforma del Paseo del Parque, en el segundo, De la Torre corre el riesgo de presentarse a los comicios de 2011 -el pasado sábado fue ratificado como candidato por el PP- sin un proyecto de enganche electoral. Y no es que falten ideas.
En los últimos dos años, con la llegada del AVE y el comienzo de la obra del metro, se han planteado un bulevar sobre las vías soterradas del tren en su entrada a la ciudad y la semipeatonalización de la Carretera de Cádiz. El bulevar, cuya primera fase financiará la Junta de Andalucía en un 50%, todavía no cuenta con un proyecto definitivo, y en cuanto a la actuación en la Carretera de Cádiz, la zona más densamente poblada de la ciudad, De la Torre no es partidario de sacar radicalmente el tráfico de la zona, excepto el paso de los residentes, como plantea la Junta. En cualquier caso, de esta peatonalización todavía no se conoce ni un boceto.
Hay otras obras que se han anunciado, y cuyas únicas polvaredas se han levantado en los periódicos. El caso más curioso es el del intercambiador de transportes de la Plaza de la Marina. Después de varios meses generando decenas de páginas de debates y broncas del alcalde con la ex consejera de Obras Públicas Concha Gutiérrez, el proyecto desapareció debido a la falta de fondos europeos. Algo similar ha ocurrido con la idea de excavar un túnel bajo la avenida de Cánovas y con el funicular a Gibralfaro. Todos estos planes figuraban en el programa electoral.
Algún proyecto acarrea tres décadas de retraso, como la solución para el cauce del Guadalmedina, un enlosado de cemento que divide Málaga en dos mitades y que periódicamente se llena de basura. Hace dos años las tres administraciones anunciaron un estudio, del que nada se sabe. Otros equipamientos parece que han iniciado la senda de la eternidad, como el megahospital que un año después de anunciarse carece de ubicación y financiación. Al igual que en el Metro, que se inaugurará en 2011 sólo parcialmente y con más de dos años de retraso, en el caso del megahospital, la Junta y el Ayuntamiento han atascado el proyecto en su enfrentamiento.
Otros proyectos que siguen sin fecha son los rascacielos en los terrenos de Repsol o en la zona de Martiricos, de iniciativa privada y supeditados a la aprobación definitiva del Plan General de Ordenación Urbana. "El problema del alcalde es que sus grandes proyectos son los convenios urbanísticos, y ahora las empresas no tienen financiación y quedan paralizados", afirma la concejala socialista Carmen Sánchez.
Si las obras están estancadas, la vaporosa candidatura de la ciudad a la capitalidad cultural europea en 2016 tiene como carta de presentación un centro histórico sucio, en gran parte ruinoso y prácticamente desierto los fines de semana, pese a tres décadas de planes fallidos de rehabilitación. Los principales museos -algunos todavía proyectos, como el de Carmen Thyssen- nacerán, algún día, rodeados de solares con escombros, como ya le pasa al Museo Picasso.
Logros y retrasos
- Aparcamientos. Durante su mandato, Francisco de la Torre ha construido 34 aparcamientos subterráneos para residentes en el centro y en los distintos distritos de Málaga.
- Equipamientos deportivos.. Se han hecho 20 campos de fútbol de cesped artificial, pero la construcción y gestión por empresas privadas de cuatro espacios deportivos con piscinas y pistas polideportivas ha quedado paralizada tras su adjudicación por falta de financiación de las empresas. Lo mismo ha sucedido con el hotel de lujo que se iba a levantar en el Cortijo Jurado.
- Exposición Universal. En diciembre, De la Torre, afirmó que propondría al Gobierno que Málaga fuera sede de una Exposición Universal sobre Tecnologías de la Información. No se ha vuelto a saber nada, al menos públicamente, sobre esa iniciativa.
- Ciudad tecnológica. En abril de 2008, el Ayuntamiento anunció que Málaga aspiraba a convertirse en la primera ciudad con cobertura de internet sin hilos Wimax de Europa. Esta red todavía no funciona.
- Markeing. Según el alcalde, Málaga ocupa el puesto 28 de 72 ciudades europeas en imagen de marca.
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