El Cascamorras es de todos

Unas 8.000 personas se congregaron ayer en Baza para impedir al Cascamorras llevarse a Guadix la Virgen de la Piedad. Es una fiesta que cada año hermana a las dos localidades del norte de Granada y ha sido declarada de Interés Turístico Nacional. La celebración, con más de cinco siglos de vida, cuenta esta vez con una singularidad: la marca ha sido registrada por un particular al que los ayuntamientos exigen que ceda la titularidad. Santiago Valero, presidente de la Asociación Cascamorras y artífice de esta polémica, no pone obstáculos para facilitar el uso y disfrute de la marca, pero se niega a entregar a las administraciones su titularidad.

Aunque al principio hubo dudas, nada impidió que el pasado sábado saliera de Guadix hacia Baza el hombre que encarna a Juan Pedernal, alias Cascamorras, obrero que descubrió en Guadix en la Edad Media la imagen, que quedó bajo la custodia bastetana. Cada año se le recuerda de esta forma especial. Rafael Vallecillos, de 35 años, ha sido el elegido para encarnarlo, hacer la carrera hasta el convento de la Merced e intentar recuperar la talla. Llegó ayer a Baza y tras sortear cañonazos de pintura ecológica, que sustituye al aceite quemado que se empleaba antes para embadurnarlo, fracasó en su empresa, como es habitual. El próximo día 9 volverá a Guadix donde sus vecinos le recibirán con desagrado por no haber logrado hacerse con la Virgen de la Piedad.

Los Ayuntamientos de Baza y Guadix dispuestos a acudir a los tribunales

Con una bandera en la mano, una porra y acompañado de un hombre al tambor, el Cascamorras intentó llevarse la talla de la patrona de su pueblo. El color negro lo embadurnó todo después de que tres cohetes avisaran a los bastetanos de la llegada del intruso. Los plásticos que cubren las casas y monumentos por los que transcurre la carrera y una cuadrilla de limpieza que sucede a la comitiva de la fiesta permitieron a Baza recuperar pronto su identidad, ya que hay encargados de pintar de blanco las fachadas ensuciadas.

A todo el dispositivo se unió este año un lema especial: "El Cascamorras es de todos". Más de 500 camisetas blancas con dos manos negras y esa reivindicación recordaban a Valero cuál es la posición de los ayuntamientos de Baza y Guadix ante el registro de la marca. Si no hay un acuerdo amistoso, del que no hay visos por el momento, los consistorios están dispuestos a llegar a los tribunales. Esperan un informe jurídico, que tendrán previsiblemente sobre la mesa este mes, para decidir qué acciones llevar a cabo. El Ayuntamiento de Baza aprobó en pleno la pasada semana exigir a la asociación la cesión de la marca "sin condiciones".

En general, la primera parte de la celebración, que finaliza con el regreso del Cascamorras el día 9 a Guadix, transcurrió con normalidad, si bien la presencia de las camisetas y el clamor popular recordaban a Valero que esta fiesta mantiene unidas a las dos localidades y es una de sus principales señas de identidad, por lo que no están dispuestos a permitir que se privatice. No es eso tampoco lo que quiere, según dice el propio presidente de la asociación, que asegura que no hay ánimo de lucro en este registro de la marca que afecta a la publicidad, gestión de negocio, administración comercial y servicios de restauración u hospedaje.