_
_
_
_
_
Reportaje:Fase clasificatoria para el Mundial de Suráfrica 2010

Del Bosque desconfía de la joven Bélgica

El seleccionador de España, que recupera a Senna, vuelve a apostar por Villa y Torres en el ataque

La ilusión que despierta España no es baladí en A Coruña. Seguramente influye que estuviera lejos de los escenarios que acostumbra. Tan sólo la acogió cuatro veces, siempre en partidos amistosos, y sólo dos en los últimos 43 años. El de hoy es el primero oficial en Riazor. Al seleccionador, Vicente del Bosque, le extraña: "Es un campo bonito y la afición es entendida". Su capitán, Casillas, opina lo mismo. "Jugar aquí es un privilegio, pero con el Madrid [dos derrotas y siete empates] la historia es diferente", asume.

Ayer, mientras los aficionados andaban a la caza de las últimas 4.000 entradas, los jugadores dieron a la cita el tratamiento de definitiva. "Queremos resolver la clasificación para el Mundial cuanto antes", explica Villa, que formará el ataque con Torres. Así lo confirmó Del Bosque, que dejará como segunda opción la posibilidad de alinear cinco centrocampistas. Recupera, eso sí, a Senna y Silva, dos indiscutibles en la Eurocopa a los que echó de menos en la Copa Confederaciones. Por Iniesta tendrá que esperar un poco más, pero su ausencia y los problemas físicos de Cesc, que podría jugar de todas formas, minimizan la discusión por el dibujo táctico.

Más información
Bosnia mete presión a España

Del Bosque busca toque y pegada ante un rival al que reconoce un potencial que no se corresponde con su clasificación. Virtualmente eliminada de la carrera hacia Suráfrica, la fase de clasificación se convirtió en una hecatombe para Bélgica tras perder sus dos últimos partidos ante Bosnia. El desastree le costó el puesto al seleccionador, René Vandereycken, de manera que al mando en Riazor estará Frank Vercauteren, uno de los mitos de aquel gran equipo que capitaneaban Pfaff y Ceulemans. Con todo, Vercauteren, un zurdo que aunaba seda y fuerza, es un interino en el banquillo a la espera del holandés Dick Advocaat, el director a partir de enero. Bélgica parte de las catacumbas (ocupa el puesto 68º en la clasificación de la FIFA, por detrás de Letonia, Lituania o Canadá), con mimbres para tocar el cielo; con un grupo de jóvenes que, sin ir más lejos, emergió el verano pasado en los Juegos Olímpicos de Pekín, en los que fueron semifinalistas. Allí estuvieron Martens, Verthongen, Mirallas, Dembelé o Fellaini.

Steven Defour, un mediocentro en la mira de los grandes del continente, dirigirá las operaciones en la línea medular, por donde transitará también el excitante Hazard, una suerte de Djalminha valón. Todos frisan la veintena y son la esperanza de un país que se perdió la cita de 2006 en Alemania tras estar en los seis Mundiales anteriores. "Lo tienen muy complicado para estar en Suráfrica", concluye Del Bosque, pero no se fía.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_