_
_
_
_

Desvelando al joven Murillo

El Bellas Artes de Sevilla exhibirá un lienzo del pintor rescatado en Bélgica

El museo de Lier (Bélgica) acaba de presentar, recién restaurado, el lienzo Virgen con el niño, de Murillo, que llevaba años cogiendo polvo en sus fondos, acompañado de un letrero que rezaba "anónimo". El trabajo de dos profesores españoles, Benito Navarrete y Alfonso Pérez, ha permitido atribuir la obra al maestro sevillano del barroco y el museo flamenco ha devuelto el favor: prestará la pintura para que pueda exponerse junto con otras 41 obras de juventud de Murillo en el Museo de Bellas Artes de Bilbao a partir del 19 de octubre. La muestra, después de permanecer tres meses en la pinacoteca bilbaína, donde cuenta con el apoyo de la entidad financiera BBK, viajará al Museo de Bellas Artes de Sevilla. En la capital andaluza permanecerá otros tres meses, a partir del 18 de febrero, financiada por la Consejería de Cultura.

Virgen con el niño es uno de la veintena de "préstamos excepcionales" que componen la muestra El joven Murillo. Obras como Niño espulgándose, del Museo del Louvre, o La vieja hilandera, de una colección privada inglesa, se sumarán a otras del Museo del Prado y de varias galerías europeas y norteamericanas. En total serán 42 obras de sus años de formación. Navarrete y Pérez son los comisarios de esta exposición que culmina años de investigación sobre la etapa inicial del pintor. Una etapa que, hasta ahora había sido poco estudiada, y que está marcada por la literatura picaresca del Siglo de Oro y las ideas de justicia social que predicaban los franciscanos.

Así, en cuadros como Vieja con gallina y cesta de huevos o Dos niños comiendo melón y uvas es imposible no apreciar la conciencia social del pintor, que sufrió los problemas económicos en sus propias carnes y tuvo que vender pinturas de pueblo en pueblo para financiar sus estudios. En estos dos cuadros, propiedad de la Alte Pinakothek de Múnich, y en otras obras cumbre del primer Murillo se aprecia la influencia de Caravaggio, Ribera, Velázquez y la pintura holandesa: realismo inmediato y cuidado estudio de las luces y las sombras.

Durante sus largos años de formación Murillo viajó a la corte de Madrid y consiguió que Velázquez le abriera las puertas de los palacios para estudiar los lienzos de sus salones. Poco a poco, fue desplazando a Zurbarán y se convirtió en el pintor sevillano de referencia.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_