Más de un centenar de obras complican la vuelta al trabajo en Valencia

El centro histórico de Valencia, en obras. Varias calles próximas a la Plaza del Ayuntamiento, cortadas. Las grandes avenidas, asfaltándose. Y así hasta superar el centenar de reformas que se están llevando a cabo en la ciudad con los 141 millones de euros financiados con el Plan Español para el Estímulo de la Economía y Empleo, más conocido como Plan E.

El miércoles pasado el Consistorio autorizó la última pendiente: un polideportivo. Con ésta, la ciudad tiene al menos 158 obras en marcha. Además, la Generalitat está llevando a cabo la construcción de la línea T2 del metro y el soterramiento de las vías de Benimaclet y Alboraia.

Si normalmente el Ayuntamiento aprovecha los meses estivales para hacerle un lavado de cara a la ciudad, este año, con la inyección económica llegada desde el Gobierno central para paliar el desempleo y la crisis, su número se ha multiplicado.

Más de un centenar de trabajos de reforma y construcción es lo que encontrarán en Valencia los que hasta hoy han estado de vacaciones fuera de la ciudad. Los que no se han podido ir, sin embargo, son quienes han sufrido los constantes cambios de direcciones y cortes de tráfico.

"La gente que ha estado fuera se va a encontrar una ciudad mucho mejor de lo que estaba", declaró el pasado viernes la alcaldesa en funciones y concejal de Bienestar Social e Integración, Marta Torrado.

Para la Federació d'Associacions de Veïns de València, la inversión pública que se está haciendo desde hace un par de meses es "histórica". "Está generando pequeños problemas y molestias, pero son obras excepcionales que los ciudadanos reclamaban desde hacía años", manifestó el vicepresidente de la agrupación, Toni Pla.A pesar de que algunas de las reformas como ajardinamientos, asfaltado de calles o la construcción de rampas que permitan una mayor accesibilidad a las personas con movilidad reducida ya están terminadas, todavía quedan muchas pendientes.

La fecha límite que ha puesto el Gobierno central para que todas las obras financiadas por el Plan E estén acabadas es el próximo 31 de diciembre. "Pedimos paciencia a los ciudadanos porque las obras van a suponer una mejora en la calidad de vida de todos", afirmó Pla.

Por su parte, Torrado pidió disculpas a los vecinos que han pasado el verano en Valencia y que se han visto obligados a aguantar la ejecución de los trabajos. "A la larga les va a compensar", declaró la alcaldesa en funciones.

Quienes tal vez lleven más tiempo soportando las incomodidades de las obras son los vecinos del barrio valenciano de Ruzafa. Los afectados por la línea T2 del metro, que supone la conexión entre el norte de la ciudad con el barrio de Natzaret pasando por el centro histórico, ven reducidos sus movimientos, desde hace casi dos años, por los continuos cortes y cambios de caminos en un tramo de la calle Antic Regne de València.

Según afirmaron los comerciantes y vecinos de la zona, la construcción del metro no sólo impide el paso de vehículos, sino que las pasarelas de metal que se colocan por encima de las zonas en las que se está obrando se cambian continuamente.

Muchos de los afectados por la construcción de la nueva línea de Metrovalencia reconocen que cuando todo haya terminado el barrio habrá mejorado, sin embargo, la calidad de vida de los residentes y los ingresos de los vendedores han mermado considerablemente. "Toda obra tiene molestias, pero se va a solucionar", se excusó un partavoz de la Consejería de Infraestructuras.