Salvados por las tasas
Los puertos del Estado mejoran sus ingresos un 3,6% pese a la caída de tráficos
¿Cuál es la clave para que las autoridades portuarias incrementen sus ingresos y sigan invirtiendo pese a una acusada caída de tráficos en los puertos españoles, que se ha agravado en la primera mitad de este año? La respuesta hay que buscarla en las tasas, y sobre todo, en su crecimiento durante 2008, que han actuado como un blindaje contra la crisis.
El avance del informe de gestión del sistema portuario español apunta que el importe neto de la cifra de negocio durante 2008 ascendió a 1.043 millones de euros, un 3,6% más que el año anterior. A pesar de la disminución de las descargas, cifrada en un 2,02%, el aumento de los ingresos viene apuntalado por el incremento en otro 2% de las cuantías básicas de diversas tasas incluidas en los presupuestos del Estado, pese a haberse suprimido algunas cargas, como la de servicios generales, con respecto a 2007.
Barcelona, Valencia, Bahía de Algeciras y Bilbao facturan el 42% del total
En seis puertos, el volumen descargado ha caído más del 25%
Sólo las liquidaciones de la tasa por ocupación del dominio público portuario ascendieron a 242,4 millones de euros, la cuarta parte del total de ingresos por este tipo de gravámenes y un aumento del 26,1% respecto a 2007.
Puertos del Estado tiene una explicación: "La supresión de la tasa por servicios generales produce incrementos en otras como la de utilización privativa y aprovechamiento especial del dominio público portuario, así como un descenso notable en las tasas por servicios no comerciales", epígrafe donde estaba incluida. En cualquier caso, tarifas como la de utilización especial de las instalaciones para mercancías (283 millones de ingresos del sistema) y para buques (193,6 millones) registraron crecimientos del 10,1% y 14,1%, respectivamente, frente a 2007. Las incógnitas sobre los ingresos se mantienen dado que sólo en los seis primeros meses del año la crisis ha hecho descender el tráfico marítimo en España un 16,9% de media, hasta los 201,9 millones de toneladas.
Casi la mitad del sistema portuario español se asienta sobre cuatro grandes radas. El negocio generado por Barcelona (cuyos ingresos han crecido el 4,9% en 2008), Valencia (8,2%), Bahía de Algeciras (0,2%) y Bilbao (4%) representa algo más de 42 de cada 100 euros facturados el año pasado por las 28 autoridades portuarias. Éstas presentan sus cuentas de resultados y balance de gestión como si de una sociedad anónima se tratara, pero con algunos matices. En 2008 sólo generaron números rojos dos puertos (Santander y Málaga), una vez aportada financiación adicional a través del fondo de compensación interportuaria, y de las 28 autoridades portuarias, sólo tres (se suma a ellas Pasajes) tuvieron resultados de explotación negativos.
En total, según el avance del informe de gestión de Puertos del Estado, las autoridades tuvieron un resultado antes de impuestos de 311 millones de euros y un beneficio ordinario de 343 millones.
No todo son tasas. Los 28 organismos contabilizaron unos 45 millones por ingresos financieros, si bien a efectos de consolidación "y por coherencia presupuestaria", dice Puertos del Estado, se reclasifican como subvenciones de explotación. Las amortizaciones de inmovilizado (286 millones), el personal (252,6 millones) y los servicios exteriores (otros 203,6 millones) se llevan el grueso de los gastos de explotación.
El recurso a la financiación bancaria ha sido una constante en los últimos años y en 2008 fue especialmente relevante. Las deudas a largo plazo con entidades financieras se incrementaron en 326 millones, en términos netos, hasta los 1.580 millones de euros. Barcelona, Gijón, Valencia, Bahía de Algeciras y Las Palmas son las autoridades portuarias con deudas por encima de los 100 millones de euros, según la misma fuente. Puertos del Estado detalla hasta nueve organismos con deudas bancarias a corto plazo y un fondo de maniobra negativo: Alicante, Avilés, Castellón, Ferrol-San Cibrao, Gijón, Las Palmas, Málaga, Melilla y Valencia.
La crisis está siendo especialmente dura para los puertos españoles, tanto en tráfico de mercancías como de pasajeros. Medido en toneladas y en términos globales, en los seis primeros meses del año Almería, Alicante, Gijón, Málaga, Pasajes, Santander y Vigo han visto cómo el volumen de toneladas descargado caía por encima del 25%. Una tendencia que ya apuntaba en el primer trimestre, cuando se movieron 98,3 millones de toneladas, 19,7 millones menos que en el mismo periodo de 2008; es decir, una bajada del 16,6%, prácticamente la misma que hasta junio. Bahía de Algeciras mantiene el primer puesto, con 16,7 millones de toneladas, un 9,86% menos. Así que el año de la crisis es para los puertos españoles todo un reto para seguir a flote, aunque siempre quedarán los presupuestos del Estado.
Fusiones
"Que los puertos sean competitivos, que estén vinculados a las redes internacionales, que se respeten los criterios medioambientales y, en cierta medida, también que el sistema desarrolle la intermodalidad, es decir, que se vinculen con los ferrocarriles y con los nodos logísticos". Ése es el encargo del ministro de Fomento, José Blanco, al nuevo presidente de Puertos del Estado. Fernando González Laxe (A Coruña, 1952) tiene un diagnóstico muy claro del camino a seguir. "Los puertos son ahora intercambiadores de mercancías de puerta a puerta", dice. "El negocio marítimo tiene una parte terrestre: lo importante es captar las mercancías desde la parte interior, ya que crecen o no en función de las actividades que tienen en el hinterland". González Laxe también aboga por las fusiones de autoridades portuarias, algo que crea siempre cierto sarpullido. "En el mundo se están fusionando los puertos: Nueva York y Nueva Jersey tienen una única autoridad portuaria; sucede lo mismo con Nantes y Saint Nazaire", relata. "Es como las empresas: hace falta masa crítica, es un problema de dimensión". -
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