_
_
_
_

El PSdeG movilizará a sectores sociales y alcaldes en su oposición al PP

Vázquez batallará contra los recortes sociales y ofrece pactos en los grandes temas

La bienvenida que el PSdeG deparó a la nueva Xunta, cuatro plantes en el Parlamento y un par de denuncias judiciales, no fue sólo su respuesta a "hechos inaceptables como la constitución de un Gobierno que incumple la ley de paridad o las irregularidades de Agustín Hernández". Hubo mucho de estrategia interna en ese abrupto inicio de curso de los socialistas. "Se trató de decirle al partido que no agachamos la cabeza". "Queríamos que el PP probase un poco de su propia medicina", resumen dos dirigentes con peso en la nueva executiva.

"Ni cien días, ni cien minutos, ni cien segundos a Feijóo", había prometido el nuevo líder, Manuel Vázquez, cuando aún optaba a la secretaría general. Esa táctica tenía en todo caso fecha de caducidad. La dirección del PSdeG sabía antes del verano -y muchos de sus dirigentes lo admitían en privado- de la necesidad de modular el discurso a la vuelta de vacaciones para combinar la línea dura con una batería de propuestas que permitan al PSdeG ofrecer alternativas a los electores que el bipartito se dejó por el camino. Ese era el plan y en eso estaba Manuel Vázquez cuando ofreció tres pactos a Feijóo, sobre acuicultura, energía eólica y la fusión de cajas, "para salvar estos temas fundamentales de la lucha partidista".

"Seremos muy beligerantes, y más en la calle que en el Parlamento"

Hasta que la tijera de la nueva Xunta entró de lleno este agosto en el gasto social. El recorte de fondos para libros de texto y el cierre de quirófanos y consultas en los hospitales por la tarde -sin alternativa conocida en el Sergas- han sorprendido incluso a los detractores más acérrimos que el presidente de la Xunta tiene en el PSdeG. Y de paso abrieron un flanco que el principal partido de la oposición pretende atacar este otoño.

La voz del partido en el Parlamento, Xaquín Fernández Leiceaga, anuncia una "oposición frontal al desmantelamiento de los servicios públicos". "Seremos muy beligerantes y lo seremos más en la calle que en el Parlamento", añade un importante cargo de la dirección.

Se trata de recuperar la complicidad de sectores sociales para dar una respuesta -"es pronto para hablar de manifestaciones"- al recorte en educación, sanidad y política social. Incluso aquellos diputados que en primavera pedían una línea más constructiva, están ahora convencidos de no pasar por alto "esos ataques a la sanidad y la educación".

La portavoz del partido, Mar Barcón, anticipa que levantar el pie del acelerador no equivaldrá a dejar de hacer oposición. "No dejaremos de exigir dimisiones a los directores generales de Traballo condenados por despedir empleados sin contrato. Haremos oposición y si eso implica que comparezca el propio Feijóo por el escándalo de Traballo, pues daremos ese paso", amenaza.

Ésa es la segunda veta que pretenden explotar los socialistas: el elevado número de escándalos que en apenas seis meses salpican ya a algunos de los miembros del nuevo Gobierno. "La democracia no necesitaba ninguna regeneración, pero Feijóo la prometió en Galicia y haremos bien en recordárselo porque hay conselleiros con actuaciones muy dudosas, cuando no irregulares o directamente ilegales. Seguiremos denunciándolo", anuncia Barcón.

La tercera pata de la estrategia de oposición la encomienda el PSdeG a sus alcaldes. A dos años de las elecciones municipales, los socialistas pretenden movilizar su importante poder local para plantar cara a la Xunta. De momento, ya han echado mano de algunas "afrentas" como la parálisis del plan de cooperación local y la suspensión de algunas obras proyectadas por el bipartito. El presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias y alcalde socialista de Ames, Carlos Fernández, quien ha loado a algunos conselleiros del PP, viene reclamando con inistencia en las últimas semanas un plan E como el de Zapatero a la Xunta de Feijóo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_