"Un piloto rápido lo es sobre cualquier moto"

En uno de los despachos del segundo piso del descomunal Indianápolis Motor Speedway, un circuito en el que las 500 Millas llegan a reunir a 400.000 personas, Álvaro Bautista (Talavera de la Reina, 24 años), se quita las botas, el mono de carreras y los guantes, y se pone cómodo. En la última carrera (Brno), Bautista, que fue campeón del mundo de 125cc hace tres años y que hoy ocupa la segunda plaza del Mundial de dos y medio, se quitó un peso de encima al anunciar que el próximo curso dará el salto a MotoGP de la mano de Suzuki.

Pregunta. ¿Tuvo que dar muchas explicaciones a los mecánicos tras echarse la moto encima, durante la vuelta de honor?

Respuesta. Son cosas que pueden pasar [se ríe]. Tuve la suerte de que fue después de la carrera, y los mecánicos se rieron de mí.

"Estaré más tranquilo ahora que he elegido a Suzuki porque me dejarán en paz"

P. ¿Cómo explica que sea una Honda [la de Hiroshi Aoyama], que lleva tiempo sin desarrollar su prototipo de dos y medio, la moto que lidere el campeonato?

R. Honda ha dejado de lado el desarrollo del motor de dos tiempos, pero puede que sea eso lo que ha hecho que Aoyama ahora esté delante. Antes, el material que te daba Honda era el que era, y de ahí no te podías mover. Te decían: 'Este es el cilindro, esto las suspensiones y esto es lo que hay'. El haber dejado de lado los dos tiempos ha permitido que los equipos se busquen la vida y trabajen con los motores. Más que Honda, los que hacen que la moto corra son los mecánicos de Aoyama. Han mejorado muchísimo el rendimiento del motor, que era su punto débil. En mi primer año en dos y medio (2007) adelantaba a Dovizioso, en recta, sin demasiados problemas, sólo por motor. Ahora, si soy capaz de pasar a Aoyama en la recta es por los pelos y porque aprovecho el rebufo.

P. Con la llegada de Moto2 prevista para el año que viene, ¿Aprilia sigue desarrollando sus modelos con el mismo empeño?

R. Es evidente que no. Lleva varios años ganando títulos en las categorías inferiores y, si sus competidores no aprietan un poco más, tampoco va a vaciarse. De todas formas, también hay que tener en cuenta que Aprilia se ha centrado mucho en Superbikes.

P. ¿Qué ha pasado con el esperado duelo que debían mantener usted y Marco Simoncelli?

R. En este deporte siempre hay más rivales, y ahora Aoyama es el líder mientras que Simoncelli no comenzó nada bien. Aoyama es un piloto muy regular, siempre está arriba y si no termina el primero lo hace el cuarto, siempre puntúa. Ahora somos tres y creo que estaremos peleando hasta el final. El año pasado, Simoncelli y yo estábamos un peldaño por encima del resto. Pero, hay veces, que uno llega a un límite y traspasar ese punto cuesta mucho, más de lo que les cuesta a los demás llegar ahí.

P. Siempre ha mantenido que quería promocionar de categoría con el título de la precedente. Esta vez no lo tiene fácil, ¿no?

R. Eso seguro. Estoy a 12 puntos de Aoyama y no hay que olvidarse de Simoncelli. Marco no tiene nada que perder porque está a bastantes puntos de la cabeza [a 32]. Puede arriesgar. Y a Aoyama le pasa lo mismo porque llevaba unos años difíciles. Hay que intentar recortar puntos pero, al mismo tiempo, procurar que no nos los recorten a nosotros.

P. Da la sensación de que le está costando un poco más mantenerse entre los más rápidos.

R. Puede que de la sensación de que, tras los entrenamientos, llego más apurado a la carrera. Sólo fue así en la República Checa. En Alemania los entrenamientos fueron en lluvia, en Gran Bretaña me caí en la primera sesión y me hice daño en el hombro, todo eso puede pasar, son circunstancias que se dan en las carreras. En Brno sí que no me encontraba, pero también es cierto que fue un fin de semana distinto al resto porque tenía que solucionar mi futuro en MotoGP.

P. ¿No le sería más fácil si no tuviera que desgastarse en remontar? ¿No hay forma de que haga una salida digna?

R. Lo hago para darle un poco más de emoción al asunto [se ríe]. Hay veces que sales bien y otras que no, pero lo importante es estar arriba. Si tienes ritmo, aunque salgas un poco mal acabas por llegar a las primeras posiciones. Remontar, viniendo desde atrás, es una buena declaración de intenciones. A los que van delante les indican en las pizarras que les vas cogiendo, y ellos piensan: 'este tío, ¡cómo viene por aquí atrás!'.

P. ¿Ha pensado en lo importante que es arrancar bien en MotoGP?

R. Allí no será tan fácil como aquí. El procedimiento de salida también es un poco distinto. Habrá que acostumbrarse a la electrónica y a todo lo demás.

P. ¿Correrá un poco más tranquilo ahora que ya se ha cerrado su fichaje por Suzuki?

R. Estaré más tranquilo en el sentido de que me dejarán en paz, pero no en la pista.

P. Por su decisión de fichar por Suzuki, parece que le ha transmitido más seguridad afrontar este salto de la mano de un equipo oficial que hacerlo con Aspar. ¿Es así?

R. Está claro que si he tomado esta decisión ha sido porque el elemento deportivo ha jugado un papel decisivo. Ha pesado más la posibilidad de tener a un equipo trabajando para mí que el hecho de seguir con Aspar. Aquí (en Aspar) he pasado cuatro años fantásticos, mejor no podía haber ido. Pero digamos que a este proyecto le falta ese componente deportivo que sí ofrece una fábrica. Seré nuevo en la categoría, y si en Suzuki tengo la posibilidad de que adapten un poco la moto a mi gusto, la evolución será más rápida. Eso, en un equipo satélite es muy difícil.

P. ¿Qué puede aportar usted a una fábrica como Suzuki?

R. Juventud y ganas. Suzuki es una gran fábrica que tiene a Capirossi, que ya ha ganado mucho en el pasado pero que, por muchas ganas que le ponga, no afrontará esto como lo hace un chaval de 24 años. Yo podré aportar eso, ganas de trabajar, de evolucionar rápido y, sobretodo, de ganar. Ahora, en MotoGP, la Yamaha es la moto más equilibrada, y detrás, unas veces asoma una y otras, otra. Pero Valentino fichó por Yamaha (en 2004) cuando nadie quería esa moto y lo revolucionó todo, ¿por qué no se puede hacer lo mismo con otra marca?

P. Pedrosa llegó a MotoGP en 2006 y ese mismo año ya ganó carreras y lo mismo hizo Lorenzo la temporada pasada. ¿Qué hay que esperar de usted?

R. Ahora mismo ni siquiera me he subido a la moto, no sé cómo va. De todas formas, cuando un piloto es rápido lo es sobre cualquier moto. Confío en adaptarme lo más rápidamente posible para conseguir buenos resultados. Ahora mismo es difícil decir qué objetivo tengo en MotoGP porque ni siquiera me planteo cómo puede funcionar, lo veré cuando termine la pretemporada del año que viene.