"Lorenzo Milá sólo me ha dicho: 'Nena, tú vales mucho"
Peldaño a peldaño, Pepa Bueno (Badajoz, 1964), profesional adicta a las noticias y a la actualidad, ha ido subiendo en el escalafón de la radio y televisión pública hasta llegar a la joya de la corona de los informativos de TVE: editar y conducir Telediario 2 (21.00). El debut de esta periodista, que toma el relevo de Lorenzo Milá, será el próximo lunes.
Pregunta. Menudo reto tiene por delante.
Respuesta. Sí, pero es un reto apasionante, estoy encantada. Para un periodista, editar y presentar un informativo de la televisión pública es lo más emocionante que le puede ocurrir.
P. Y además esta temporada ya no tendrá que madrugar.
R. En cuestión de logística mi vida también va a cambiar. ¡Llevaba cinco años levantándome a las cuatro de la mañana!
P. ¿Cómo se siente al colocarse ante la cámara para presentar toda una referencia informativa como es el TD-2?
R. Con ganas y energía, pero con mucha responsabilidad.
P. ¿Conducir ese telediario es quizá la máxima aspiración de los periodistas de informativos?
R. No sé si es la máxima aspiración porque en una cadena como TVE hay muchas ofertas, por ejemplo, Informe Semanal, pero el telediario de las nueve permite contar lo que ha sido y sigue siendo noticia en España y en el mundo. Me parece un bombón.
P. Usted se ha convertido en uno de los rostros más conocidos de TVE tras pasar por espacios como Gente, Los desayunos o Esta mañana. ¿Cuándo sintió que le llegaba la verdadera oportunidad?
R. Yo confío fundamentalmente en los equipos y en el trabajo a medio y largo plazo, y no en las grandes oportunidades. Y no es una frase. Reconozco que cuando Fran Llorente [director de Informativos] me llamó en 2004 para ofrecerme Los desayunos fue uno de los momentos más felices de mi vida profesional. Pero también he puesto una enorme pasión en otros cometidos. Expones mucho de ti mismo en este oficio como para que te lo plantees a golpes de suerte.
P. ¿Qué le falta o le sobra al TD-2? ¿Se prevén cambios?
R. Cuando esté dentro ya veré. Yo voy a hacer periodismo; es mi vida. Y el TD-2, además de ser líder de audiencia, es el que más me gusta ver como espectadora. A los profesionales que trabajan en él los conozco desde hace muchos años y son los que han hecho posible que ese formato se haya convertido en una institución que trasciende a quien lo hace.
P. A su juicio, ¿qué buscan los espectadores en los telediarios de la cadena pública?
R. Buscan que les cuenten lo que pasa con honestidad y rigor y que les den las claves para entender lo que sucede con garantía e independencia.
P. Y usted qué opina de que los informativos abusen cada vez más de las noticias de entretenimiento, eso que los anglosajones denominan infoshow?
R. Yo creo que un informativo no se puede hacer con una plantilla. Y lo que manda es la actualidad, un día se puede abrir con una noticia de economía y al siguiente con política o sociedad pero siempre debe mandar la actualidad. Eso es periodismo y está más vivo que nunca.
P. Antes de irse a Washington como corresponsal, ¿Lorenzo Milá le ha dado alguna recomendación o sugerencia?
R. Lorenzo y yo somos muy buenos compañeros y tenemos muchas cosas en común. Es un comunicador excepcional y valoro su capacidad para hacer cercanas la cosas. Nos queremos y respetamos. Sólo me ha dicho: 'Nena, tú vales mucho'. Ja, ja.
P. ¿Qué pasará en enero de 2010 con la television pública sin publicidad?
R. Nos acercamos a una nueva realidad, pero la televisión pública siempre ha demostrado tener nervios de acero en las grandes ocasiones. Así que ahora también saldrá victoriosa.
P. Entonces, ¿las audiencias ya dejarán de ser una obsesión?
R. Yo no quiero una televisión pública minoritaria; quiero que sea relevante. Otra cosa es la obsesión por las audiencias, pero nos tiene que ver mucha gente y para conseguirlo no hay atajos.
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