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La llegada de turistas en bajo coste sufre la mayor caída española

Manises registra un desplome hasta julio del 40%

La llegada de extranjeros en compañías de bajo coste se hundió entre enero y julio un 39,8%, la caída más acusada de los principales aeropuertos españoles, según datos hechos públicos ayer por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. El bajo coste fue hace apenas unos años la plataforma que revolucionó los aeropuertos españoles, sobre todo de los de tamaño medio y pequeño. Ocurrió así con el aeropuerto de Manises, en Valencia, que pasó de tener contadas conexiones internacionales a las principales ciudades europeas a duplicar ampliamente el crecimiento del tráfico de pasajeros que se registraba en el conjunto de España por la llegada de nuevas conexiones internacionales del bajo coste.

La alegría ha durado poco y el crecimiento se ha frenado de forma brusca en los últimos meses. Esta caída unida a un descenso del 7,2% en el aeropuerto de L'Altet, hacen que la Comunidad Valenciana haya registrado en los siete primeros meses del año la mayor caída entre las principales autonomías turísticas en la llegada de extranjeros en bajo coste (17,1%).

El 13,9% de los pasajeros extranjeros que llegaron a España en compañías de bajo coste aterrizaron en uno de los dos aeropuertos valencianos. En cifras absolutas, este porcentaje se traduce en algo más de 2,2 millones de pasajeros que llegaron a la Comunidad Valenciana en este tipo de compañía.

L'Altet, que tiene en Easyjet la compañía que más pasajeros mueve en el recinto, suma el 10,8% de las llegadas a toda España a través de estas aerolíneas hasta julio. Pero Manises apenas representa el 3,1% del total español. Ryanair cerró en noviembre de 2008 su base operativa en Valencia y suprimió 17 rutas.

Los aeropuertos españoles recibieron durante los siete primeros meses de este año 31,7 millones de pasajeros, de los cuales algo más de 15,8 millones volaron en compañías de bajo coste, lo que representa una caída del 7,6%. Y la crisis se detecta, con más claridad, en el número de pasajeros que llegaron a través de las aerolíneas tradicionales, que han visto caer sus cifras de tráfico un 13% hasta julio, siempre según las mismas fuentes.

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