Recortes a propulsión
Los pilotos de MotoGP disponen sólo de cinco motores para correr las siete últimas carreras
Cada uno toma las precauciones que cree oportunas para capear de la mejor manera posible la crisis económica que hace tiritar al mundo entero. Desde este Gran Premio de la República Checa, la primera medida anticrisis ha entrado en vigor en MotoGP, pero queda por ver cómo influirá en el campeonato. La nueva norma obliga a reducir a cinco el número de motores que cada piloto podrá utilizar en las últimas siete carreras del año, desde la sesión de ensayos que se disputó el viernes pasado y hasta que concluya la temporada, en noviembre y en el circuito de Cheste.
Hasta ahora no había ninguna restricción en este sentido, más allá de la cantidad de neumáticos reglamentaria. Si algún motorista agota sus cinco propulsores y recurre a uno nuevo, recibirá una penalización de diez puntos en la clasificación general. Esta medida permitirá que los técnicos realicen un rodaje que les será vital de cara al próximo curso, cuando está previsto que cada motociclista disponga de un máximo de seis motores para cubrir todo el ejercicio. Para que los equipos no puedan hacer trampas y los manipulen, los operarios de la Asociación de Equipos (IRTA) estuvieron todo el jueves precintándolos con chapas de aluminio numeradas.
Rossi saldrá hoy en Brno desde la pole, con Lorenzo y Pedrosa a su lado
Hasta el momento, los pilotos oficiales estrenaban un propulsor en cada gran premio. En función de los circuitos, su vida útil rondaba los 450 kilómetros. "Con la nueva restricción, las fábricas han tenido que reforzar algunas piezas, las que sufren más debido a la fricción (cigüeñal, biela, pistón, etc), con tal de alargar el kilometraje", explica Ramon Forcada, jefe de mecánicos de Jorge Lorenzo. "El entrenamiento del viernes dejó claro que los cambios no han influido mucho en el rendimiento de las motos; la jerarquía sigue siendo la misma", argumenta Forcada. Las Yamaha de Lorenzo y Rossi parecen seguir un peldaño por encima de la Honda de Pedrosa y la baja de Stoner en Ducati deja al resto de competidores a años luz de este terceto. Rossi saldrá hoy (TVE-1, desde las 9.30) desde la pole, con Lorenzo y Pedrosa a su lado, en un escenario que confirma la tesis del técnico.
Más allá de las prestaciones de las motos, los técnicos han elaborado un planning especial para afrontar el tramo final del curso, de modo que seguramente estrenarán un propulsor en los tres circuitos más exigentes (Malaisia, Australia y probablemente Indianápolis), y emplearán uno usado en las demás (Misano, Portugal y Valencia). "En la pista, la nueva norma no nos afectará demasiado", asegura Rossi, que ayer rodó por el suelo cuando trataba de rebajar su tiempo. "Habrá que revisar el motor con el que me he caído para saber si puede volver a utilizarse, y en el caso de que gane una carrera no haré ningún burn out (quemar rueda) para no forzar la máquina", abundó el italiano. "Con el nuevo cigüeñal, la Yamaha sale mejor de las curvas", considera Lorenzo.
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