Málaga da la espalda al centro

Rocío ya ha encontrado casa. Está muy cerca del número 11 de la calle Hinestrosa, donde vivía con su familia, en el centro de Málaga. Tuvieron que dejarla porque el suelo se deshacía y el Ayuntamiento les obligó a marcharse igual que a José, el vecino de abajo. Pero ahora todos los vecinos deberán irse porque el Consistorio declaró ayer en ruinas el edificio. Los inquilinos se quejan de la dejadez de los propietarios, que han ignorado durante años su obligación de mantener el inmueble en condiciones habitables. El Ayuntamiento, mientras, miraba para otro lado, pues no ha actuado hasta el final, cuando ya la finca se cae a trozos.

La ley de ordenación urbanística de Andalucía (LOUA) de 2002 obliga a los propietarios de inmuebles a "mantener su seguridad y salubridad", además de a "realizar las obras precisas para conservarlos o rehabilitarlos". La LOUA persuade también a los municipios para que ordenen a los propietarios "ejecutar las obras necesarias" para el mantenimiento de sus propiedades. Ni lo uno ni lo otro. Los propietarios de la finca de la calle Hinestrosa, la comunidad de herederos de Araceli Navarro, hace tiempo que no se ocupan de arreglar la casa, cosa que salta a la vista. Los herederos son José Toledo y sus tres hijos. Este periódico ha hablado por teléfono con Toledo y sus dos hijas. No han querido contestar a ninguna pregunta y menos a la del millón: ¿Desde cuándo y por qué no hacen reparaciones en Hinestrosa, 11? Mariluz Reguero, portavoz del PSOE en el Consistorio, acusa al Gobierno local -del PP- de "dejación en sus funciones". "Lo que no pueden hacer es dejar que la situación llegue a donde ha llegado, no puede esperar a que el propietario pida un expediente de ruina. Tienen herramientas para evitarlo".

Los dueños se niegan a explicar por qué no han hecho reformas

La ley obliga a los propietarios a mantener el edificio en buen estado

En enero de este año una trabajadora social informaba a la Gerencia Municipal de Urbanismo del deterioro de la casa de calle Hinestrosa, del que hacía "meses" que se quejaban los vecinos. También explicaba que les había animado a solicitar un informe técnico al Ayuntamiento para que así comprobase el estado del inmueble y obligase a los dueños a hacer frente a las reparaciones. Los vecinos le dijeron que ya lo habían hecho; caso omiso. No fue hasta marzo cuando un técnico del Consistorio fue a la finca; lo hizo después de que los dueños pidiesen que se iniciase el expediente de ruina del edificio en febrero. El técnico y, posteriormente, el dictamen pericial, aconsejaron que se declarase en ruinas.

Lo mismo dijo el arquitecto contratado por los dueños. Este alegaba en un informe que los costes de rehabilitación de la casa superan la mitad de lo que costaría hacerla nueva. Por ley, si eso ocurre, el edificio se puede declarar en ruinas, que es lo que acaba de hacer el Gobierno local.

Lo curioso es que el arquitecto contratado por los dueños dice en su informe sobre el estado de la casa que uno de los motivos de su deterioro es "su escaso mantenimiento".