La Junta llama a parar el consumo de coquinas
S.O.S. Coquina. Con ese título la Delegación de Agricultura y Pesca de Huelva presentó ayer una campaña publicitaria que pretende evitar la recogida y consumo de coquinas en las costas onubenses. "Evitemos a los veraneantes la creencia de que quien viene a Huelva se va enfermo". Así de tajante se expresó Esperanza Cortés, delegada de Agricultura y Pesca, que incidió en dos problemas concretos: la existencia de mariscadores ilegales "que dañan a los trabajadores honrados dependientes de este oficio", y la ingestión de moluscos contaminados por la toxina DSP, "que se ha convertido en un problema de salud pública".
La detección de la toxina en los moluscos con concha (chirla, almeja, longueirón y coquinas) obligó a la Administración a cerrar el litoral hace ya tres semanas.
El coste de la campaña es de 70.000 euros y comienza el próximo lunes. Habrá cuñas en radio, faldones en prensa y varias avionetas con anuncios sobrevolarán las playas más afectadas como Punta Umbría, Matalascañas y Mazagón. También se repartirán 4.000 folletos a los veraneantes con el lema "La recogida de coquinas no es una afición, es un oficio". Los mariscadores legales que llevan 21 días sin salir a la mar podrán presentar las solicitudes para cobrar la correspondiente indemnización de la Junta. La cantidad ofrecida ronda los 30 euros por día.
Las consecuencias por la ingestión de la coquina contaminada son gastroenteritis, vómitos y diarrea.
La delegada se refirió a otra campaña que abarcará toda Andalucía y también comienza el lunes. Se trata de la lucha contra el consumo de inmaduros. "Estamos acabando con el futuro de este manjar", advirtió Cortés.
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