Dos valencianos fichados por Iowa

Estudian la misma carrera, Periodismo, en la Universitat de València; tienen la misma edad, 22 años, y el fútbol les pierde desde que eran críos, pero pese a todas las coincidencias, no se conocieron hasta que la Universidad de Iowa unió sus destinos al ficharlos para su equipo, el Mount Mercy. José Álvarez y Quique Cortina cruzarán el Atlántico este mes de agosto para empezar una aventura: jugar en la Segunda División estadounidense de fútbol (soccer) el próximo curso.

"Vamos a cobrar por jugar al fútbol, lo que más nos gusta. Estamos muy contentos", afirma Álvarez, que desde que Iowa les comunicó oficialmente que estaban seleccionados -hace aproximadamente tres meses- vive en una nube. Su vida y la de Quique Cortina están, desde ese momento, indefectiblemente unidas. "Estamos volcados en ello. Nos hemos buscado un preparador físico, también tenemos representante, estamos perfeccionando el inglés y hasta nuestras familias se conocieron hace unos días", relata entusiasmado Cortina, quien añade que recibirán 30.000 dólares por jugar.

Los dos jóvenes jugarán en la liga estadounidense de 'soccer'

Aun sin saberlo, los dos siguieron el mismo procedimiento para ser seleccionados. La Universidad de Iowa necesitaba renovar su plantilla y candidatos de todo el mundo mandaron sus vídeos. Entre los seleccionados figuran dos ingleses, un croata, un uruguayo y los dos universitarios valencianos.

"Desde que nací tenía claro que lo que me gustaba era el fútbol, porque de pequeño ya le pegaba patadas a todo", señala Álvarez. Su compañero también concibe toda su vida en términos futbolísticos: "Nací un mes después del Mundial de México 86, así que acompañaba a mis padres al Estadio Santiago Bernabéu desde antes de nacer". Ambos, que se han criado viendo jugar la quinta del Buitre, se tiraban desde niños horas entrenando, se han formado en las mejores categorías del fútbol valenciano de base y después han fichado para la Tercera División.

La próxima temporada, ambos afrontarán, el que describen como "el reto más importante" de sus vidas; lo dejan todo por marcharse a Iowa, donde tendrán que matricularse en la carrera de Comunicación con el objetivo de "triunfar" en lo que siempre ha sido su sueño: el fútbol.

Para los descreídos y los abonados a lo inasible, Álvarez lanza un mensaje de esperanza: "Con tesón, las segundas oportunidades llegan. A mí con 15 años me ofrecieron jugar en el Barça, pero mis padres consideraron que era más importante mi formación, ahora no quiero perder el tren". Ambos relatan que sus familias les apoyan muchísimo, aunque perciben la extraña sensación que se produce cuando se suman los sentimientos de incredulidad, miedo e ilusión.

De momento, y siguiendo las recomendaciones de su representante, Clive Jagger, agente de varios jugadores de Primera División, no hacen planes a largo plazo. Rechazaron distintos clubes en España por Iowa y ahora solo piensan en hacerlo lo mejor posible allí y, por qué no, hacer las Américas.