El Madrid no despega

Si los partidos amistosos del verano sirven para algo es para sacar conclusiones. Y, si sirven para sacar conclusiones, Manuel Pellegrini puede ir tomando buena nota.

Primero: Cristiano Ronaldo va a otra velocidad. Nadie le sigue ni en las paredes ni en los desmarques. Ayer pilló por sorpresa en más de una ocasión a Sneijder y Miguel Torres. El holandés siempre llegaba tarde a las paredes que le tiraba el portugués. Y el lateral, cuando levantaba la cabeza una vez pasado el centro del campo, ni se daba cuenta de que Cristiano estaba libre detrás de él porque había encontrado el hueco 15 segundos antes que el resto.

Segundo: al centro del campo del Madrid le urge alguien que pueda hacer circular la pelota. Ausente Kaká, que se reincorpora hoy al equipo, y con Guti en el banquillo, no hay nadie en la medular que pueda salir con el balón al pie. Lass y Gago hacen labor de contención, pero no tienen pase. El argentino sigue igual de perdido que siempre (fue despedido entre pitos cuando el técnico le cambió) y el francés se deja arrastrar. Pellegrini repitió el trivote que estrenó en Dublín sustituyendo a Sneijder por Guti y perdió visión de juego.

Tercero: al equipo le sobra pólvora en la delantera. Eso es una buena noticia, la única de momento. Benzema y Cristiano hacen valer su poderío físico y se mueven como peces en el agua. Maquillan las carencias del equipo, que, una vez más, se partió en dos, como en el primer amistoso en Irlanda. A Pellegrini no le preocupa porque lo achaca a las cargas de trabajo.

Cuarto: cuando el grupo se estanca, siempre está Raúl. El capitán acudió anoche una vez más al rescate. Duró menos de siete minutos, los que tardó Hicham en empatar en el marcador. Pero el siete, el que iba a tener que acostumbrarse a visitar más a menudo el banquillo, fue el único delantero que disputó los 90 minutos.

Quinto: si el equipo ha hecho suyos los mandamientos de Pellegrini es por Cristiano y Benzema. Sin ellos, no hay toque. Cuando consiguen llegar a la frontal del área, arrastrados por el portugués y el francés, hasta Gago y Lass empiezan a tocar en corto y a tirar paredes con Raúl como mayor apoyo.

Sexto: hay jugadores como Drenthe que se crecen en un Bernabéu medio vacío y ante un rival pequeño como el Al Ittihad. Ayer, el técnico del Madrid le lanzó al ruedo desde el primer minuto. Al holandés se le vio algo más disciplinado y suyo fue el pase a Raúl en la ocasión de gol más clara de la primera parte.

Octavo y último: Garay, que fue a la pretemporada para que Pellegrini le viera de cerca y decidiera si quedárselo o no, se mueve con tanta inseguridad que Metzelder, a su lado, parece que lleva toda una vida en el Madrid.

Pellegrini dice que sólo empezará a preocuparse si dos semanas antes de que empiece la Liga el equipo continúa igual de estancado y partido por la mitad. Queda un mes para que empiece el campeonato y alguna conclusión tendrá que sacar el chileno si el Madrid no pasa de un empate contra un equipo saudí, que, por cierto, falló cuatro ocasiones claras de gol.