"Le damos por fallecido"

El Gasherbrum II, un macizo de 8.035m en la cordillera del Karakorum, en Pakistán, puede haberse cobrado la vida del montañero español Luis María Barbero. Las esperanzas de encontrar con vida a Barbero, de 46 años, son casi nulas después de que desapareciese el lunes, cuando buscaba la cima de una montaña que se había convertido en una "espina clavada" desde que el año pasado se le resistiese. Los relatos del gallego Sechu López y la aragonesa Marta Alejandre, que compartían expedición con Barbero, son elocuentes. "Dado el tiempo transcurrido, las malas condiciones y el estado de la montaña, damos a Luis por fallecido", dice Alejandre.

Barbero dejó la compañía del resto de expedicionarios y buscó la cima junto a otro montañero polaco y un grupo de alpinistas iraníes. Todos regresaron el lunes ante el duro clima. Barbero siguió. Al día siguiente, después de que un grupo de montañeros avistase una luz artificial a 7.600 metros, se intentó organizar un rescate, pero las nevadas y el altísimo riesgo de avalanchas lo hicieron imposible.