Las afectadas por un ERE se encierran en la Diputación

Los 133 trabajadores de la planta de Trèves en Pontevedra, la mayoría mujeres, mantienen abierto el pulso con la empresa tras anunciar ésta la presentación de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Después de plantarse a principios de esta semana ante el edificio de la Xunta en Campolongo, la plantilla se manifestó ayer por las calles más céntricas de la ciudad y se encerró en el salón de plenos de la Diputación de Pontevedra. Su objetivo era hablar con el presidente, Rafael Louzán, que se comprometió a mediar ante la Xunta.

Las trabajadoras demandan que las instituciones rechacen el ERE. Flora Pintos, presidenta del comité de empresa, pidió ese apoyo para poder "negociar y conservar" los puestos de trabajo. Cuentan ya con la solidaridad de sus compañeros de Trèves en O Campiño, la otra planta de la firma francesa en la capital, que el lunes paralizaron la fábrica en un guiño a sus colegas de la avenida de Vigo.

José Carlos Casal, de UGT, avanzó que hoy tendrán un encuentro con el cluster del Automóvil y mañana estarán presentes en el Teatro Principal cuando la Corporación vote una moción de apoyo con el centenar de trabajadoras afectadas por ese expediente de regulación. Hoy volverán a realizar una marcha por las calles de Pontevedra. La plantilla de Trèves atribuye la decisión de la empresa auxiliar de Citroën a una maniobra de deslocalización, al fin de trasladar la producción a Marruecos.