La Audiencia Nacional tramita litigios fiscales de Fadesa de la etapa de Jove

Martinsa-Fadesa no sólo se juega su futuro en el Juzgado de lo Mercantil número 1 de A Coruña, donde se tramita el concurso de acreedores. La Audiencia Nacional y el Tribunal Económico-Administrativo Central dirimen actualmente procesos abiertos por deudas fiscales de la compañía que se reparten durante los últimos años, incluso antes de que se llevara a cabo su venta a Fernando Martín por parte del empresario Manuel Jove, cerrada en septiembre de 2006. La inmobiliaria provisionó en sus cuentas de 2008 un total de 31,8 millones de euros para hacer frente a las sentencias en contra de los litigios fiscales que arrastra, que en algunos casos se remontan al año 96.

A las demandas, reclamaciones laborales y la treintena larga de procedimientos civiles interpuestos por diversas comunidades de propietarios, tanto en Galicia como en otras ciudades españolas, se suma un frente tributario que ha acabado en los tribunales. Los actuales gestores de la compañía mantienen recurridas en la Audiencia Nacional actas de inspección fiscal, firmadas en disconformidad, correspondientes a cuatro años, comprendidos entre 1996 y 1999. Dos son las sociedades sobre las que los inspectores de Hacienda pusieron la lupa: Fadesa Inmobiliaria y Grupo Empresarial Fadesa, una filial absorbida por la compañía en 1999.

Hacienda centró sus investigaciones en el pago del IVA y Sociedades

Las demandas por defectos de construcción suman 22,5 millones

De acuerdo con la memoria de la empresa, presentada en la última junta general de accionistas celebrada en A Coruña, la deuda tributaria del grupo imputada por el fisco que acabó en la Audiencia Nacional sumaba 4,7 millones de euros y correspondía al Impuesto de Sociedades.

Pero donde lo que es ahora Martinsa-Fadesa afronta problemas judiciales de mayor envergadura en cuanto a su importe es en el Tribunal Económico-Administrativo de Madrid, con una deuda fiscal detectada por Hacienda que se eleva a 18,3 millones de euros.

Fue en 2007 cuando la compañía, ya presidida por Fernando Martín, firmó actas de disconformidad relativas al IVA y al Impuesto de Sociedades, que habían sido levantadas por los inspectores en el ejercicio de 2002, con la empresa todavía bajo el control de Jove. Afectó, según la memoria, a un total de cinco filiales. El ojo del fisco se detuvo en "la supuesta transmisión de terrenos de dichas empresas a su matriz, entonces Fadesa Inmobiliaria SA". El análisis, en este caso, se centró en el pago del Impuesto de Sociedades.

Un repaso al último balance de la compañía permite comprobar cómo afronta los eventuales quebrantos que se producirán en sus cuentas de resolverse en contra los litigios fiscales actualmente en tramitación. En su conjunto, las provisiones dotadas en 2008 ascienden a 31,8 millones de euros, cuando un año antes eran 17,4 millones. Del total, según la memoria y la cuenta de resultados de Martinsa-Fadesa, 8,3 millones corresponden a "la estimación de quebranto para hacer frente a posibles resoluciones en contra en lo que respecta al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados".

Para otros impuestos en litigio en los tribunales por parte de las sociedades que integran el grupo, los gestores de la compañía decidieron durante el año pasado provisionar los importes derivados de las actas de inspección levantadas, que suman 19,5 millones de euros, frente a los 7,8 millones reservados durante el ejercicio precedente. "Adicionalmente", mantiene la inmobiliaria, "se han dotado 3,9 millones para cubrir determinados riesgos de carácter fiscal de sociedades del grupo domiciliadas en el extranjero".

No sólo el fisco quita el sueño a los gestores de Martinsa-Fadesa. La compañía admite que han recibido demandas judiciales por defectos constructivos en promociones ya entregadas por importe de 22,5 millones de euros. La inmobiliaria da por hecho en la memoria que tendrá que hacer frente a parte de esa cuantía y reserva al efecto 13,7 millones. Otro saldo registrado en sus cuentas, por valor de 8,9 millones, "corresponde a la estimación de costes futuros por la realización de pequeñas reparaciones en promociones entregadas", dice la memoria.