El cura Benigno Moure pide aplazar su ingreso en prisión

Obligar al ingreso en prisión del cura Benigno Moure, condenado por el Supremo a 5 años de cárcel por estafar y apropiarse de todos los bienes de una anciana impedida mentalmente, "supondría un daño irreparable no sólo para su persona y crédito, sino también para su salud". Este es el últimoin tento de su defensa por evitrle la prisión.

Los letrados del ex presidente de la Fundación San Rosendo registraron ayer un escrito en la Audiencia Provincial de Ourense pidiendo que se suspenda la ejecución de la sentencia por la que debía ingresar en la cárcel de Pereiro de Aguiar esta misma semana. Se basan en el riesgo que, según ellos, supondría para la salud del cura, ingresado recientemente dos días en el complejo hospitalario orensano por problemas urinarios, y en que están pendientes de que se le conceda el indulto.

Así, dilatan cuando menos su entrada en prisión después de que la Audiencia advirtiese el 31 de mayo de que disponía de 15 días para hacerlo y que, de no ser así, sería detenido y trasladado por la Guardia Civil. Sin embargo, Moure ingresó esos días en el complejo hospitalario, por lo que recibió más tarde la notificación.

Ahora que se cumple el plazo, sus representantes legales presentan esta petición. Previamente, el 23 de este mes, registraron ante el ministro de Justicia la solicitud de indulto particular para el cura, firmada, en nombre de Moure, por el abogado madrileño Cándido Conde-Pumpido Varela, hijo del fiscal general del Estado.

Un reo diferente

En la petición presentada ayer en la Audiencia orensana se deja constancia de la singularidad de Moure frente a la de otros condenados. "Su caso no es el de un delincuente habitual, ni el de una persona peligrosa", sostienen sus abogados, que advierten que ninguna de las condenas del cura "contiene declaración alguna de peligrosidad". Alegan además que "si existe un claro caso en el que la concesión del indulto está justificada plenamente" ese es el del sacerdote, "un claro ejemplo de personas que no necesitan la efectiva entrada en prisión para que los fines de la pena se vean cumplidos".

La defensa de Moure confía en que reciba "el Derecho de Gracia, ya sea total o parcialmente" y se reduzca la pena "al menos a dos años posibilitando la suspensión de la misma y, consecuentemente su no entrada en prisión".