El Monte do Gozo resucita tras dos años de abandono
Ampliado el aforo para el concierto de Bruce Springsteen
Abandonado como estaba desde el concierto de Maná, en junio de 2007, adecentar el Monte do Gozo para la actuación de Bruce Springsteen (2 de agosto) ha necesitado consensos. El último, entre la Sociedade Anónima de Xestión do Plan Xacobeo y la catalana Doctor Music Concerts, que organiza la gira española de Working on a dream, el 24º álbum del llamado Boss.
La popularidad del estadounidense, traducida en taquilla, ha llevado al promotor gallego Suso Fuentes y la compañía barcelonesa, organizadores del evento, a sufragar la reforma del recinto. Con el nuevo aprovechamiento, el aforo pasa de 30.000 a 37.800 personas. Si las 35.000 entradas dispuestas de inicio se agotaron a finales de mayo, el enésimo acondicionamiento del auditorio del Monte do Gozo permitirá poner en circulación el mes que viene -a 65 euros- 2.800 más.
"La gente tiene que mojarse también cuando no hay Xacobeo"
Según el acuerdo de patrocinio publicitario del Xacobeo, el promotor se ocupa de los costes de la ampliación, y se compromete a devolver el espacio "en las condiciones originales". Antes, el Xacobeo se ocupa de "recuperación de torres e iluminación, desbroce y acondicionamiento de grifos y puertas". Según Suso Fuentes, las obras de ampliación deberían empezar el lunes.
La historia se repite desde la inauguración, en 1992, del complejo del Monte do Gozo, al principio como lugar de acogida de peregrinos. Con una inversión de más de 30 millones de euros, la idea de la Xunta entonces era reciclar el espacio, después del Xacobeo 93, como residencia de estudiantes y referente en los conciertos masivos. Lo más consistente hoy es la función del albergue de peregrinos. Son los años santos, casi exclusivamente, los que activan el recinto.
En 1993 tocaron Prince, Jarre, B. B. King y el propio Springsteen. Apenas hubo ocupación hasta 1999. Entonces, con casi 5.000 millones de las antiguas pesetas de presupuesto, a Santiago vinieron los Stones o Plácido Domingo. Un año después, la capitalidad europea de Santiago alumbró el primer Santirock. El cartel todavía se recuerda: Iggy Pop, Sonic Youth, Yo la Tengo, Teenage Fun Club, Ocean Colour Scene o Manta Ray. Pese a lo asequible de los cachés, la respuesta -15.000 personas- no fue la esperada. Hasta el Xacobeo 2004, turno de The Cure, Dylan, Massive Attack o Red Hot Chili Peppers.
"Aquí la gente se moja cuando hay Xacobeo", desliza Suso Fuentes. "Habría que mojarse también cuando no lo hay". A falta de un plan para 2010, las dificultades de las empresas musicales del país -suelen decir que un Benicàssim es "imposible"- se negocian ahora con el gerente del Xacobeo, Nacho Santos, antiguo responsable del Festival Internacional de Benicàssim.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.