Eran más que nervios
Un diagnóstico erróneo provocó la muerte de una mujer
Esa noche, F. L. L., una mujer de 74 años, se encontraba mal. Tenía mareos, vómitos, fuerte dolor, hormigueo y adormecimiento del brazo izquierdo... Síntomas de una patología cardiaca que el médico que envió el 061 a su casa no supo ver. Le diagnosticó "nerviosismo". Horas más tarde, la mujer falleció.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha condenado al Instituto Madrileño de la Salud a indemnizar con 100.000 euros a los hijos de la paciente, que fue diagnosticada de forma errónea pese a la sintomatología cardiaca que sufría, informó ayer la asociación El Defensor del Paciente.
La resolución judicial admite que el fallecimiento de la paciente se debió a la actuación negligente de los facultativos que la atendieron, que no la sometieron a un tratamiento rápido y eficaz. También señala que existió un retraso en la asistencia médica domiciliaria, que tardó más de una hora en llegar. Además, el 061 no envió una UVI móvil, sino a un único facultativo, a pesar de la clara sintomatología que mostraba la enferma.
La mujer falleció en la madrugada del 27 al 28 de diciembre de 2005. El TSJM rechaza en la sentencia los argumentos de la Comunidad, que se basaron en la inexistencia de relación entre la actuación sanitaria y la muerte, y en el hecho de que el fallecimiento no se hubiera podido evitar aunque se hubiera atendido de forma rápida y urgente a la paciente.
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