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Reportaje:Copa Confederaciones 2009

Brasil espera a Nilmaradona

La hinchada confía en la velocidad del ariete del Internacional, pero a Dunga no le convence

Ese gol cambió su vida. A los nueve minutos, a Nilmar le cayó un pase largo y cruzado desde el lateral izquierdo. Desde el carril del ocho, empezó la gran aventura. Una carrera en diagonal hacia el pico izquierdo del área pequeña, en la que sorteó a cuatro defensas del Corinthians; a unos por habilidad y a otros por fuerza. Alcanzada esa meta, frenó, recortó con la izquierda al quinto defensa y colocó el balón al palo alejado del portero Felipe. Nilmaradona, tituló el periódico Lance. Sucedió el pasado 10 de mayo, en casa del Corinthians, y el público se disponía a contemplar la enésima resurrección de Ronaldo, pero asistió a otra cosa: a uno de los goles de la década marcado por Nilmar, delantero del Internacional (0-1). Consecuencia directa o no de ese gol fastuoso, el seleccionador brasileño, Carlos Dunga, convocó para la Copa Confederaciones a Nilmar (Baldeirantes, Paraná; 1984) y excluyó a Ronaldo.

Un fantástico gol contra el Corinthians en mayo pasado ha cambiado su carrera

Nilmar, además, sustituyó al sancionado Luis Fabiano ante Paraguay en la fase clasificatoria para el Mundial de Suráfrica 2010, marcó el segundo gol de la canarinha (2-1, este vez con una rodilla) y dejó tan buen sabor de boca entre la torcida que hoy la hinchada espera volver a verlo en el debut de Brasil frente Egipto (16.00, en Bloemfontein).

Aunque en su contra juega el sistema de Dunga, que prefiere un delantero centro referencia, caso de Luis Fabiano, que pueda asociarse con los tres mediapuntas: Elano, Robinho y Kaká. Nilmar es más un segundo delantero, tendente a abrirse a las bandas y sorprender desde la segunda línea. El gol ante el Corinthians define todas sus virtudes: velocidad, cambio de ritmo, habilidad y frialdad en la definición. Y constata que las maltrechas rodillas, operadas ambas de rotura del ligamento cruzado anterior, están completamente recuperadas. Durante meses, Nilmar se pasó los días pegado a bolsas de hielo que le desinflamaran las articulaciones. Esas gravísimas lesiones son las que han frenado su carrera y han impedido su salto a Europa. A pesar de que el Zaragoza estuvo a punto de ficharle el verano pasado. Y a pesar de que ya pasara sin éxito por el Lyon en 2005, que pagó siete millones al Internacional por su entonces joven estrella. El Corinthians ofreció ocho millones y se lo llevó -aunque todavía debe ese dinero al Lyon- y allí Nilmar formó una pareja fulgurante con Tévez, arrasando en el campeonato brasileño que conquistaron. Pero, como el Corinthians no le pagaba, el chico volvió a casa, al Internacional de Porto Alegre, donde ha vuelto a sentirse futbolista. Otra vez grande junto a Taison en una pareja punzante de delanteros.

La afición brasileña tiene sus preferencias y el seleccionador otras. Tratándose de Dunga, coinciden poco. Las divergencias se acentúan en el lateral derecho. La lesión de Maicon ha permitido que Dani Alves, ante Uruguay y Paraguay, sedujera a la hinchada, aunque no tanto a Dunga, contrario a los ataques libertarios del defensor del Barça. Al seleccionador le atrae más la prudencia táctica del ya recuperado Maicon.

Nilmar (en primer término), durante una sesión preparatoria de la selección brasileña.
Nilmar (en primer término), durante una sesión preparatoria de la selección brasileña.EFE

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