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Con la sensación del deber cumplido, esta semana, Griñán se reúne con Zapatero. Será el primer encuentro oficial en La Moncloa como presidente de la Junta de Andalucía. Acude a la cita con el respaldo de unos resultados en las elecciones europeas que demuestran la fortaleza de los socialistas en esta comunidad, a diferencia de lo que ha podido suceder en otros territorios como es el caso de Cataluña. Y todo ello sin exhibiciones ni amenazas veladas, cuando no desmarques, ejercicios de irresponsabilidad ante las dificultades a los que ya nos tienen acostumbrados los del PSC. Y por si fuera poco, las urnas han arrojado otra enseñanza: la delicada operación de relevo de Chaves no ha lastrado las expectativas del PSOE andaluz a pesar de que se ha desarrollado, además, en las peores condiciones posibles, bajo una fuerte crisis económica que en Andalucía está ofreciendo su peor en cara.

Pues bien, a pesar de ello, los populares no han podido acortar distancias con respecto a las pasadas autonómicas, elemento de referencia que de ningún modo conviene despreciar a la hora de hacer una mínima valoración de lo sucedido el 7-J.

Pero la clave está ahora en lo que dé de sí dicho encuentro que se produce a las puertas del plazo final para cerrar un nuevo modelo de financiación autonómica. La fecha tope del 15 de julio fijada por Zapatero está a la vuelta de la esquina y como siempre no hay que perder de vista la olla a presión que montan los catalanes. Aunque ahora hay quien apunta que, de una vez por todas, el presidente del Gobierno está dispuesto a cerrar la llamada "carpeta catalana", incluso, con cierta anuencia del PP, habrá que seguir muy de cerca si las posiciones andaluzas al respecto se mantienen intactas o, en todo caso, mejorando algunas partidas iniciales conforme se ponga más dinero encima de la mesa. En fin, que el trabajo se le acumula a la nueva Consejera de Economía, la discreta Carmen Martínez Aguayo.

Al asunto capital de la Financiación, se une en estos días los contactos para, por fin, cerrar el VII Acuerdo de Concertación Social, del que ya se está ultimando el documento base con patronal y sindicatos; la modificación de los parámetros económicos para este 2009 o el mapa de fusiones de cajas, asunto que nos deparará en estos días las primeras novedades. Se producirán movimientos concretos, por lo que los acontecimientos se irán precipitando en la línea pretendida una vez desactivada la bomba de relojería que era la frustrada fusión de Caja Murcia con Cajasur.