Tregua entre ganaderos e industrias lácteas

El Sindicato Labrego Galego ha decretado una tregua provisional en la guerra de la leche que, desde el pasado sábado, le ha llevado a vaciar cisternas y paralizar rutas de transporte de Leche Río. El sindicato queda a la espera de que esta empresa garantice la recogida de "toda" la producción y que la Xunta intervenga para evitar el "chantaje" de las industrias a los ganaderos, a los que pagan precios que están por debajo del coste de producción.

La tregua la anunció ayer la secretaria del sindicato, Carmen Freire, tras una jornada en la que prosiguió el vaciado de cisternas y la paralización del transporte de Leche Río en Cospeito y Guitiriz (Lugo), Santa Comba y Teixeiro (A Coruña). Mañana el sindicato convoca una concentración en la Consellería de Medio Rural, "porque no puede ser que este Gobierno continúe desaparecido".

El dueño de Leche Río, Jesús Lence, que había amenazado con suspender hoy la recogida en toda Galicia, dio la bienvenida a la tregua. "Si nos dejan trabajar es lo que estamos deseando y ya está", apuntó. Lence esgrime que la suspensión de la recogida a dos ganaderos de Lugo, el hecho que desató el conflicto, vino precedida de los insultos y agresiones que sufrió un inspector de su empresa en estas explotaciones, que llevan tres días tirando la producción.