Las universidades gallegas afrontan Bolonia sin fondos extra
Vigo y Santiago critican que Feijóo demore la nueva financiación
"Si el Gobierno no tiene fondos, que no nos metan en más líos porque no se puede reformar el sistema universitario a coste cero". Así se expresaba el lunes el rector de la Universidad de Vigo, Alberto Gago, en el Diario Dixital de la institución tras conocer que la Xunta no negociará un nuevo plan de financiación hasta 2010. Lo dijo ayer el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, quien achacó el retraso de la revisión del documento a la crisis económica.
A finales del año pasado, los rectores de las tres universidades gallegas firmaron la paz con el Gobierno bipartito después de varias semanas de tensiones para acelerar la negociación de más fondos púbicos. Aunque apremiados por la implantación del plan Bolonia, aparcaron sus críticas a la Xunta -e incluso participaron en actos de la campaña electoral del PSdeG- después de que el Ejecutivo de Touriño suspendiera, debido a la crisis económica, su compromiso de incrementar este año en unos 200 millones los fondos que la Xunta destina a las universidades. Entonces, Educación garantizó que el pacto por un nuevo modelo de financiación se cerraría en junio de 2009, un plazo que ahora resulta "imposible" de asumir por el Gobierno, según afirmó el lunes el titular de Educación. "La universidad tiene que jugar un papel importante, pero debemos tener en cuenta la situación económica", afirmó.
La negociación del plan estaba prevista para junio de este año
Una vez más, la Xunta renuncia a repensar un modelo de financiación universitaria que el rector de la Universidad de Santiago, Senén Barro, define como "una reflexión necesaria en un momento de cambios para mejorar la calidad del sistema".
El proceso de Bolonia provocará cambios importantes en la vida universitaria y, de ahí, la prisa de los rectores, que reclaman que el Gobierno defina "qué quiere del sistema universitario". Gago pide al Ejecutivo autónomo que apueste por la universidad y recuerda que los rectores no piden "fondos incondicionados" ni un nuevo plan "para poner la calefacción o pagar a los profesores", sino para, entre otras cosas, "abrir el mapa de titulaciones y multiplicar las patentes y los contratos". Con el plan Bolonia, por ejemplo, se controlará el nivel de empleo de los titulados, se vigilará el tiempo que precisan los alumnos para acabar la carrera y los centros necesitarán más profesores para disminuir el número de alumnos en los grupos. "Evidentemente, no paralizaremos nuestra adaptación al nuevo Espacio Europeo de Educación Superior, pero contribuiremos menos intensamente a ello que otros centros", se conforma Barro. El rector de la Universidad de A Coruña, José María Barja, renunció hacer declaraciones.
A pesar de la nueva demora en la negociación del plan -una "mala noticia" para los rectores de Vigo y Santiago-, Barro espera que la consellería "pueda reconsiderarla". Según él, analizar la hoja de ruta de las universidades es "una reflexión ineludible" que no se tiene que centrar en 2010, sino que se debe "ampliar a cuatro o cinco años vista".
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