El PP quiere cambiar la composición de la Mancomunidad de la Costa del Sol

La moción de censura en Benalmádena y el acuerdo para excluir al PP en el gobierno de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental ha enrarecido y tensado las relaciones entre los dos principales partidos en la provincia de Málaga, enfrascados en un interminable intercambio de reproches y desconsideraciones.

La escalada de tensión puede tener además consecuencias institucionales, pues el PP no se conforma con una réplica dialéctica al acuerdo de reparto de poder en la Mancomunidad de Municipios, sino que quiere tomar medidas y está dispuesto a revisar la utilidad del organismo, su funcionamiento, sus estatutos e incluso su pertenencia.

Los cinco alcaldes que el PP tiene en la Costa del Sol Occidental acordaron ayer encargar un informe jurídico que dictamine primero si es legal o no que se excluya a un partido político del gobierno de un organismo de representación de municipios, no de formaciones políticas; y que "contemple las posibles opcionesa seguir". Preguntado si una de ellas puede ser que los municipios gobernados por el PP abandonen la Mancomunidad, el presidente provincial de la formación en Málaga, Elías Bendodo señaló que "se barajarán todas las opciones posibles, sin descartar ninguna". La alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, precisó que tal y como están las cosas ahora mismo, "no sentimos nuestros intereses representados en la Mancomunidad".

Arenas tacha de "aberrante" el pacto para excluir al PP en el organismo

"Lo que está claro es que así no se puede hacer política, a base de rabietas, de impulsos desde las vísceras", dijo Bendodo en alusión al secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Heredia. Para Bendodo, la exclusión del PP del gobierno de la Mancomunidad es una decisión "muy grave y absolutamente incoherente" porque deja fuera al partido que gobierna al 70% de la población en la zona. "No castigan al PP, sino a los ciudadanos".

Por ello el PP quiere revisar el sistema de representación que los distintos municipios tienen en la Mancomunidad para que exista una proporcionalidad en función del número de habitantes. "No tiene sentido que un municipio como Marbella , tenga los mismos representantes que Istán ", dijo Bendodo. Los estatutos determinan que forman parte de la comisión gestora del organismo los alcaldes y un concejal de cada uno de los 11 municipios que la forman.

Después de hacerse con la alcaldía de Benalmádena, el PP suma ya 10 miembros (gobierna también Marbella, Fuengirola, Torremolinos y Benahavís).

La presidencia de la Mancomunidad la ostenta IU, que tiene cinco representantes -gobierna Casares, Istán y manilva, donde tiene cedido un puesto a un independiente-. El PSOE suma cuatro por sus alcaldías de Estepona y Mijas. Y el Grupo Socialista Independiente de Ojén dispone de dos puestos. Hasta ahora, todos los grupos tenían un acuerdo de reparto del poder en la Mancomunidad, pero el pasado viernes todos los partidos anunciaron un nuevo pacto pero esta vez sin el PP. El secretario general del PSOE de Málaga, Miguel Ángel Heredia, lo justificó en que el PP había sido desleal, al anunciar que iniciaría contactos para hacerse con la presidencia del organismo una vez que se votara la moción de censura en Benalmádena.

El presidente regional del PP, Javier Arenas, calificó ayer el pacto de "aberrante". Según Bendodo, se trata de una "revancha, una vendetta por un monumental cabreo de Miguel Ángel Hereda que tiene un problema, ha perdido tres alcaldías en seis meses" [Benalmádena, Gaucín y Alcaucín.