Florentino Pérez amenaza con reventar el mercado

Primero se asomó un guardaespaldas. Al instante, se abrieron las cortinas de la puerta trasera del Salón Real del hotel Ritz y por ahí apareció el presidente de ACS, la empresa del Ibex que mejores resultados reflejó en el primer trimestre de 2009. Se trataba de Florentino Pérez, que ayer volvió sobre sus pasos para encaminarse hacia la presidencia del Real Madrid, hacia el mismo sillón que abandonó en 2006, dijo, debido a un error, interrumpiendo su obra después de tres años de éxitos y tres años sin títulos.

"Mi dimisión fue una decisión equivocada", reconoció . "No debí irme sin antes asegurar la estabilidad que el Real Madrid necesita. Pensé que las personas que me sustituyeron podrían cumplir el mandato hasta las elecciones. Vi, honradamente, que ese impulso deportivo que necesitaba el equipo se daría mejor si yo me iba y lo hacía otro. Pero no se hizo de una manera adecuada".

El empresario pedirá créditos para gastar más de 200 millones de euros en traspasos

"Lo que mejor se me da son los números. Yo confío mucho en mí", dijo

Valdano y Zidane no lo tendrán difícil para sumarse al proyecto", bromeó

Responsable de convertir al Madrid en la empresa futbolística más rentable del mundo, Florentino Pérez se mostró errático a la hora de afrontar los problemas deportivos que se le presentaron a partir de 2003. Ahora promete rectificar. Lo hace con una contundencia redoblada. "Yo nunca dije [cuando dimití] que fuera incapaz de resolver los problemas deportivos", aclaró. "Yo me siento capaz de casi todo".

"La historia me avala", dijo en un momento de su alocución. "Mi proyecto deportivo será espectacular". A partir de ahí, empezó su contragolpe. Su plan para redirigir al Madrid hacia el lugar que ahora ocupan los mejores clubes de Europa consiste en hacer la mayor inversión en fichajes de la historia del fútbol en un mercado de verano. El programa de actuaciones que se ha impuesto es doblemente ambicioso, teniendo en cuenta la falta de liquidez que afectará al fútbol mundial. Si sus afirmaciones genéricas se traducen en realidades concretas, el gasto en fichajes podría ascender a más de 200 millones de euros. Reventaría el mercado con una inversión récord, superior a la que hizo Roman Abramovich en el Chelsea en 2003.

En los corrillos, Florentino Pérez afirmó que ha iniciado las negociaciones para contratar a Kaká, Cristiano Ronaldo, Villa y Xabi Alonso, entre otros. Su lista de altas es tan grande como su lista de bajas. Para obtener financiación espera vender jugadores, recurrir a los 100 millones de euros que dice Vicente Boluda que hay en la caja, y, en cualquier caso, pedir crédito. Consciente de que el club es capaz de generar ingresos para afrontar el endeudamiento, el empresario acudirá a los bancos. Considera que es la única manera de competir contra el Barça sin más demora.

"Hay que dar un golpe de autoridad", señaló, en referencia a la incapacidad demostrada por la actual plantilla para competir entre los grandes de Europa. "Hay que hacer algo importante este año. No podemos seguir en esta situación ni un minuto más. Tenemos que trabajar para competir con el Barça, con el Manchester y el Chelsea. Con este fin debemos hacer una fuerte inversión este año para intentar recuperar el tiempo perdido. Los socios saben que el club tiene que hacer un esfuerzo económico para hacer en un año lo que normalmente tendríamos que hacer en tres".

Preguntado por si tenía algún "as en la manga", en referencia a una fuente de financiación equiparable a la Ciudad Deportiva de la Castellana en 2000, el ex presidente hinchó el pecho lleno de optimismo. "Lo que mejor se me da son los números y yo confío mucho en mí", dijo. "¿Que si pagaré 100 millones de euros por un jugador? Estamos en un momento difícil de la economía mundial. Pero hasta ahora, el que más ha pagado por un jugador he sido yo. Desde el 2000, no he visto a nadie que pague lo que yo pagué [80 millones de euros por Zidane a la Juve]".

El hombre que alcanzó la presidencia del Madrid en 2000 gracias al fichaje de Luis Figo, que entonces militaba en el Barcelona, no descartó dirigir sus objetivos hacia la plantilla azulgrana. Si el presidente del Barça, Joan Laporta, lo escuchó bien, seguro que experimentó una gran inquietud, aunque luego en privado, en conversaciones informales en los jardines del Ritz, negó cualquier posibilidad en este sentido. "No recuerdo si dije eso [que no volvería a fichar un jugador del Barça]", apuntó en la conferencia. "Pero cuando uno hace uso de su cláusula de rescisión está cumpliendo con su contrato. A Makelele yo lo fiché y lo cuidé, pero él quiso irse y se fue".

Respecto a sus acompañantes, declaró que Jorge Valdano y Zinedine Zidane "no lo tendrán difícil" para incorporarse a su proyecto como estrategas. Sobre el fondo ideológico de la empresa no abundó, salvo para decir lo que dice siempre: que se inspira en Santiago Bernabéu. "Que en el Madrid deben jugar los mejores del mundo y que se ponga el acento en la cantera no es el proyecto de Florentino Pérez", dijo. "Es lo que vi desde pequeño".

Desde 2006, el hombre ha cambiado poco. Sigue luciendo sus viejas gafas de montura metálica, su corbata color cobalto, su chaqueta azul marino y su camisa celeste claro. También continúa muy unido a su esposa, Pitina, que ayer lo acompañó durante el acto. "Todas las personas que me quieren me han dicho que no me presente a las elecciones presidenciales", dijo. "Esto es una vocación en la que uno sufre hasta cuando gana. Cuando me fui del club me cambió la cara. Algunos me preguntaban si me había hecho un lifting".

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